Se fue Robert Chinook.
Amigo íntimo y cósmico de un matrimonio que son como familia para mi, Adrianne y Ken Miller.
Robert tenía más vida, experiencia y sabiduría que años, y eso que edad cronológica tenía para dar y tomar. Hay gente que transcurre toda su vida repasando la parte del libreto que le dio éxito, o bien relamiéndose las heridas producto de la parte que le salió mal. Y hay otros que vuelan más allá de ellos mismos haciendo un viaje que paradójicamente es el que los lleva al “yo” más auténtico, pero que también los conecta con el universo circundante, y algunos como Robert, incluso con el universo del más allá, que no es sino el “más acá” más cercano y real que existe. Continuar leyendo