Por: TurAireLibre
Se acercan las vacaciones de invierno, y son muchas las personas que se movilizarán para tomarse el merecido descanso de mitad de año. Entre ellos, habrá argentinos y extranjeros, solos y solas, parejas, familias y grupos de amigos, que tal vez aún no hayan decidido su destino. Los dilemas para la elección suelen ser siempre los mismos: si llueve qué se hace, evaluar si comer afuera y alojarse es muy caro, si hay actividades para los más chicos, si el lugar es pequeño entonces “se recorre en un día”, entre otras cuestiones.
Ante este panorama, San Rafael, en el sur de la provincia de Mendoza, se precia de tener soluciones para muchos de estos “problemas”. Y es que la ciudad y sus alrededores ofrecen lo que la mayoría de los turistas busca, lo cual se puede resumir en diez puntos o razones para elegir San Rafael para las vacaciones de invierno:
1) Bellezas naturales (y artificiales): quien haya visitado la ciudad podrá dar su propio testimonio, siendo el “boca a boca” históricamente la mejor publicidad que ha tenido el sur de Mendoza. El Cañón del Atuel, que atravesado por el correntoso y transparente río Atuel, en algunos puntos el paredón pasa los 130 metros; El Sosneado, puerta de acceso a la Cordillera de los Andes, que divide Argentina de Chile y que en esta época está tapada con nieve, ofreciendo un espectáculo admirable; la Represa Los Reyunos, que contiene al Río Diamante, formando un lago artificial de aguas claras y tranquilas; el Embalse El Nihuil, con playas de arena y hermosos paisajes. Estos son solo algunos de los muchos sitios que pueden disfrutarse aún cuando hace frío.
2) Excursiones: sumadas a las bellezas naturales y artificiales, están las travesías en camionetas 4 x 4 y las visitas a bodegas y olivares (imperdibles en toda época del año).
3) Gastronomía: ¿Quién podría resistirse a una carne a la masa en el Cañón del Atuel? ¿Y a un cordero al malbec con batatas rústicas en alguna bodega o restaurant? Son pocas las provincias que pueden ofrecer la variedad de platos y bebidas que tiene Mendoza. Al respecto, cabe destacar que sigue vigente el programa “Rutas Gastronómicas”, que divide virtualmente a la provincia en “zonas”. En este marco, el secretario de Turismo de San Rafael, Andrés Chiaradio, invita a conocer el Polo Gastronómico “Zona Sur”, que comprende además a localidades aledañas. En esta zona también es posible saborear truchas, salmones, ahumados y todo tipo de conservas, siempre acompañados por excelentes vinos locales.
4) Vitivinicultura: Es conocido el lema “la tierra del sol y del buen vino” para referirse a la provincia de Mendoza. Sucede que en estas latitudes se encuentran algunas de las mejores bodegas del mundo (muchas cuentan con visitas guiadas), con varietales y espumantes que son conocidos a nivel mundial. Como apunta Jorge Royón, director de Millanti Viajes, una de las agencias de turismo receptivo local, el vino en invierno sabe diferente, y si uno lo bebe en la bodega, fresco, es aún más sabroso.
5) Sol (prácticamente todo el año): si algo molesta a la mayoría de los turistas es que llueva en esos esperados días de esparcimiento. La buena noticia es que en San Rafael hay sol prácticamente 330 días al año, con lo cual es muy difícil que llueva y deban suspenderse los planes.
6) Historia: a pocos kilómetros, en la pintoresca Villa 25 de Mayo, se encuentra el Fuerte San Rafael del Diamante. Declarado Monumento Histórico Nacional, fue una de las últimas construcciones de la colonización española, y ha tenido un papel fundamental en la defensa del territorio con historias que vale la pena descubrir. Si de museos se trata, el Museo Histórico Militar también es una parada obligatoria para conocer más acerca de los orígenes de San Rafael, al igual que el Museo Municipal Ferroviario, ubicado en la ex estación ferroviaria, donde se encuentra además la primera locomotora que llegó a la ciudad, a principios del siglo pasado, lo que generó un crecimiento comercial y poblacional que modelaron a la zona como la conocemos hoy.
7) Actividades deportivas: en San Rafael se puede ir a pescar pejerreyes o truchas, hacer trekking, cabalgatas y, no muy lejos, ir a esquiar a la cercana Las Leñas.
8) Oferta variada en alojamiento: como destaca Daniel Rosendom, director de uno de los portales más completos de servicios locales, sanrafael-tour.com, uno puede alojarse en el centro, a unas cuadras del centro o en las afueras, donde el contacto con la naturaleza es aún más intenso. Hay hoteles que cuentan con spa, otros con casino, los hay “boutique” para quienes buscan atención más personalizada, con pileta climatizada, temáticos, entre otros. También hay cabañas de muy alto nivel y otras para bolsillos más ajustados, casas de familia y hasta hostels para estudiantes y jóvenes.
9) Actividades en la ciudad: San Rafael ha crecido mucho en los últimos años, y actualmente cuenta con cines, centro de compras, casinos, spa y los ya mencionados museos, que garantizan una jornada con actividades para grandes y chicos independientemente del clima. Además, siempre está la opción de dar un paseo por el inmenso Parque Hipólito Yrigoyen, y por qué no tomar unos mates bajo sus añosos árboles, lo que hará que las horas transcurran sin mirar ni preocuparse por el reloj.
10) Buenos accesos y rutas: la ciudad cuenta con un aeropuerto para vuelos de cabotaje, con vuelos regulares desde Buenos Aires. También se puede acceder por vía terrestre, utilizando las Rutas Nacionales Nº 40, 143 o 146, según el punto del país desde donde se provenga. Todos los accesos son buenos, con servicios y buen estado general de las rutas.
Una opción para no aburrirse jamás!
Oscar Gorosterrazu
Fuente: sanrafaelturismo.gov.ar
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