Por: América Directo
En diálogo con Infobae América, el ingeniero Miguel San Martín explicó cómo es la misión del Curiosity, habló sobre su trabajo en la NASA y contó cuáles son sus futuros proyectos
El ingeniero aeroespacial Miguel San Martín nació en Villa Regina, provincia de Río Negro, en la Patagonia argentina. Desde 1977 vive en California, donde trabaja en el Jet Propulsion Laboratory de la NASA. Allí, lidera el equipo que diseñó el sistema de guiado, navegación y control que se utilizó para el descenso del robot Curiosity en la superficie de Marte.
Desde su casa en la costa oeste de EEUU, participó de América Directo contestando las preguntas que los lectores de Infobae América le hicieron.
San Martín explicó cómo fueron los “7 minutos de terror”, el tiempo en que el Curiosity debió frenar para aterrizar en Marte. Al ingresar al planeta rojo, la nave lo hizo a unos20.000 kilómetros por hora, explicó el ingeniero, y debió llegar a cero en 125 kilómetros en sólo 7 minutos. En ese proceso, “la superficie de la nave se calienta hasta los 1.600°C. En el pico de desaceleración, estábamos a 10 veces la fuerza de gravedad terrestre… Como que vos pesaras 10 veces más”.
Cuál será el trabajo del Curiosity
Si bien explicó que “Curiosity es mucho más que fotografía“, San Martín dio detalles sobre cuáles son los avances técnicos que en esa materia tuvo la nave, un aspecto en el que trabajó el mismísimo James Cameron. “Las fotos que va a mandar son mucho mejores que las anteriores. Tienen 2 millones de píxeles. Hay cámaras más poderosas acá en tierra, pero nosotros siempre estamos más atrasados porque hay que construirlas especialemente para el espacio y eso cuesta muchísimo dinero. Pero comparado con las misiones anteriores, va a tener tres veces más resolución”.
Hasta ahora, afirma San Martín, no hemos visto todo lo que Curiosity tiene para mostrar porque todavía “se está alistando, todavía no empezó la tarea“. “Más allá de las fotos, el vehículo tiene complementos e instrumentos científicos increíbles. Para que te des una idea, el peso es 75 kg, comparado con los 5 kg de instrumentos de los equipos anteriores. (…) Estos (instrumentos) van a hacer lo que hacían los anteriores pero mucho mejor: por ejemplo, en minerología y en la medición de los elementos químicos de las rocas”.
Pero hay algo más, que es la “novedad” de la nave: “Curiosity va a hacer algo nuevo, que no hicieron los anteriores, que es buscar material orgánico. ¿Por qué? Porque la vida como la conocemos nosotros está basada en compuestos orgánicos. (…) Los anteriores iban a buscar sólo agua. Eso ya está y todos están de acuerdo en que hubo agua”.
Para llevar a cabo este trabajo, los ingenieros de la NASA fueron muy cuidadosos: “No queremos contaminar el experimento: estamos buscando microbios en Marte, lo peor que podemos hacer es encontrarlo de algún pibe que estornudó en Cabo Cañaveral antes de largar el vehículo. Eso sería una pesadilla”, bromeó, al tiempo que se refirió a los cuidados que tuvieron para no enviar instrumentos “contaminados”. “En las misiones anteriores, lo que se hizo fue calentar el dispositivo para matar a todos los microbios. Pero ahora que avanzó la tecnología y los semiconductores se han comprimido, eso es mucho más delicado. Así que no podemos matar a los microbios simplemente calentándo la nave, porque dañaríamos sus circuitos. Ahora es más complejo: hay gente con mucha paciencia, gente con hisopos y alcoholes limpiando la superficie”, detalló.
El futuro de las misiones a Marte
“Los científicos quieren traer una muestra de Marte a la Tierra, punto”, dijo, tajante, San Martín. Y eso se debe a que “llevar los instrumentos (de medición y análisis) a Marte tiene sus limitaciones”: “Una vez que realmente vayamos a buscar si hay fósiles de vida, se necesitan instrumentos muy complejos y sería mejor traerlo acá a tierra. Por eso los científicos están todos de acuerdo: queremos un pedazo de Marte acá en la Tierra”.
Sin embargo, el envío de una misión con capacidad de retorno a la Tierra debe cumplir antes ciertos pasos: “En primer lugar, tenemos que saber a dónde irlo a buscar: si vas a buscar el material incorrecto y lo traés a Tierra y gastás una millonada de dólares, sería un bajón. Te dio negativo porque agarraste el pedazo de suelo incorrecto”. Para ello, estas misiones previas son muy importantes.
“La próxima misión seguramente va a tener la capacidad de tomar muestras y ponerlas en un ‘tarrito’. Luego vamos a mandar otra, con un cohete de ascención, que aterrizará cerca del vehículo con las muestras, tomará las muestras y las llevará al espacio. Luego vamos a mandar otra nave espacial, que toma el vehículo con las muestras y las trae… Hay que hacer todo eso y está en nuestros planes para 2022-2024“.
Pero el trabajo de la NASA no se limita a Marte. “Siempre estamos visitando muchos planetas. Ahora estamos enviando una misión a Saturno, Cassini, que fue una de las primeras en las que participé. Hay una a Plutón, otra que está en Mercurio… También estamos viendo otras misiones a futuro, como ir a Europa, una de las lunas de Júpiter, que es muy importante porque parecería tener posibilidades de haber albergado vida en el pasado”, explicó.
En ese contexto, San Martín tiene un objetivo: “Queremos ir a un cometa a buscar una muestra y traerla. (Los comentas) son muy importantes para entender el origen del sistema solar. En eso estoy. La tecnología de ir a un comenta es muy compleja, porque los cometas son muy ‘sucios’ como ‘geisers’. Tomar una muestra no es fácil, porque no hay gravedad, muy poca gravedad, estás como flotando; ese es un problema técnico muy interesante para mí”.
El espacio, más allá de la NASA
Consultado sobre las condiciones que existen en el mundo para desarrollar su profesión, San Martín es entusiasta: “La situación está mejorando muchísimo”. Tras elogiar el programa aeroespacial argentino, recordó que muchos países están con sus programas espaciales resurgiendo: “Cuando yo me fui de Argentina, la mayor actividad era en EEUU y la Unión Soviética… Ni siquiera en Europa había mucha actividad aeroespacial en ese momento, para que se den una idea de cómo han cambiado las cosas”.