Andrea: Hola, ¿Santiago?
Santiago: Si, ¿qué querés?
Andrea: No, nada. Te llamo para decirte que no te voy a llamar más.
Santiago: No era necesario.
Andrea: No, bueno… te lo tenía que decir.
Santiago: Ok. Continuar leyendo
Andrea: Hola, ¿Santiago?
Santiago: Si, ¿qué querés?
Andrea: No, nada. Te llamo para decirte que no te voy a llamar más.
Santiago: No era necesario.
Andrea: No, bueno… te lo tenía que decir.
Santiago: Ok. Continuar leyendo
Ayer estaba en boxes esperando para salir al aire en el programa Metro y Medio que conducen Julieta Pink y Sebastián Wainraich cuando los animadores de la tarde radiofónica empezaron a hablar de las separaciones. Se preguntaban si siempre hay alguien que sufre más, cómo queda uno después de cada separación, si hay separaciones prolijas y cómo se puede andar llenando esos vacíos; fue cuando entonces se me ocurrió un catálogo para la cartera de la dama, el bolsillo del caballero y la guantera del amante. Continuar leyendo
A Tonino Carotone
A propósito del día de los enamorados elegimos tres de los seiscientos cincuenta mitos que forman la parábola del amor, entendiendo como amor según el Diccionario del Diablo de Ambrose Bierce: “Insania temporaria curable mediante el matrimonio, o alejando al paciente de las influencias bajo las cuales ha contraído el mal. Esta enfermedad, como las caries y muchas otras, sólo se expande entre las razas civilizadas que viven en condiciones artificiales; las naciones bárbaras, que respiran el aire puro y comen alimentos sencillos, son inmunes a su devastación. A veces es fatal, aunque más frecuentemente para el médico que para el enfermo”. Continuar leyendo
El cuida no usa ni puntos ni comas
Dentro de la fauna de las relaciones amorosas hay una especie silenciosa que pasa desapercibida en los escenarios sociales pero de una densidad vincular digna de analizar, el cuida es el guardián del deseo del otro al principio funciona más o menos bien él la llama a cada rato mandándole textos alusivos al día de sol le comenta que va a lavar el auto con Nacho o que se está clavando una milanesa en lo de la abuela ella está cuidada y protegida siente por fin que alguien la registra y que está pendiente de ella cree que el amor se mide por la intensidad compulsiva de la comunicación cotidiana a través de toda red social y/0 del clásico teléfono de línea él considera esa impulsividad por saber qué es lo que ella hace cuando no está con él como una manifestación de amor cuando en realidad no es otra cosa que tener un miedo feroz de sufrir un abandono. Continuar leyendo
Lo tuyo es mío y viceversa
Respirar por los pulmones del otro puede ser muy peligroso. Las parejas que conforman un vínculo pegoteado sólo se conectan con el mundo a través del otro. Por eso cuando ese otro desaparece, la sensación de vacío es tan insoportable como el silencio que acude como respuesta a una pregunta urgente. El uno para el otro, la media naranja y toda esa sarta de frases hechas no hacen otra cosa que debilitar determinados vínculos. Buscar en el otro lo que me falta no es algo malo, la diferencia está en si se hace desde la necesidad o desde la carencia: una cosa es decir “yo necesito de vos tal cosa” y otra muy distinta es declamar “si vos no me das lo que yo no tengo me muero”. Continuar leyendo