Extrañar es el modo que encuentra la soledad para hacerte sentir un extraño. Se extraña la presencia que se hizo, ausencia de contorno, pero presente en nuestra memoria. Extrañás cuando el tic tac carcome la vereda de la ansiedad dejándote al límite del cordón. Cuando el silencio se auto flagela dejando escapar esas palabras que aturden. En el lugar donde los sueños no acuden… extrañás como extraña un pañuelo en el lavarropas. Continuar leyendo
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83. Los amores a distancia
Algunas parejas mueren por un problema de tiempo y otras por un problema de espacio. Uno de los problemas de tiempo más comunes es cuando no hay coincidencia en los momentos vitales y está representado, por ejemplo, por la frase “antes de vivir juntos necesito hacer la experiencia de vivir sola”. Coincidir en los tiempos no es tarea fácil, depende de la experiencia de vida acumulada y del trato que cada uno le viene dando a su forma de libertad individual. Habrá que chequear también el nivel de carencia, el monto de necesidad y, sobre todo, la capacidad de generosidad que tenga cada quién. Continuar leyendo
82. Las idas y vueltas
Los gatos que viven en los departamentos son animales sigilosos y llenos de independencia. De a poco se van transformando en el radar de la casa. Saben pero no dicen, sólo te guían a través de sus ojos y de su cola. Ángeles se cortó el pelo cuando descubrió que entre los de ella y los del gato podrían fabricar almohadones. Pero también, quiso cortárselo porque necesitaba un cambio de vida y de look. Continuar leyendo
81. Amores líquidos
La liquidez se puso de moda. Contra lo sólido, todo se desvanece en la postmodernidad, la fugacidad define el modo de relacionarse y los pensadores piensan cuál es la mejor manera de pensar la “cosa en sí”. Lo líquido aprovecha las grietas, se mete por los intersticios donde no es tan fácil llegar y te invade más allá de tus voluntades. La potencia de lo líquido puede llegar a liquidarte, porque todo lo que creés atrapar de inmediato se fuga por las hendiduras de tus dedos o por las rendijas de tu corazón. Continuar leyendo
80. El huevo y la gallina
Anda circulando por ahí un corto llamado “Chicken or The Egg” de Christine Kim & Elaine Wu donde cuenta la dulce historia de un cerdo que tiene una adicción a comer huevos… le gustan, los disfruta. Los huevos son para él, oralidad mediante, un modo de ser feliz. Una tarde, en el bar donde está comiendo su anhelada ración, entra una hermosa gallina que lo encandila con sus bellos atributos; el cerdo desespera de amor y no puede hacer otra cosa que perderse entre sus curvas. Es ahí donde se le presenta el dilema ¿con quién se queda? ¿Con el huevo o la gallina? Continuar leyendo
79. Los adictos al amor
Pero escuchame una cosa, ¿no podés parar dos minutos? ¿Quién te dijo que el amor es buen negocio? Para personas como vos no lo es. Para que el amor garpe tenés que tener resto, o vos te crees que con el solo movimiento de tu fibrilación ventricular el otro cae rendido a tus pies. Continuar leyendo
71. Cómo pensar una crisis
La crisis como nudo
Y de pronto el silencio. El goteo de la canilla de la cocina se vuelve a escuchar incesante. La tele del vecino repiquetea los oídos del consorcio elevando la voz de ese conductor maníaco que se hace el tarado pero no es ningún boludo. Atrás quedaron las horas inciertas, que me voy yo, que te vas vos, que pensémoslo mejor y que “no sea tan cruel, no busques más pretextos”. Acaba de desarmarse el ring, ese escenario gris que fue testigo del derrumbe, fotografías en primer plano de sobredosis de crueldades y demasías de energía, puestas al servicio de destruir al otro para salvarse uno. ¿Por qué se seguirá recurriendo a ese artilugio desesperado de hundir al otro para salvarse semánticamente de nada? Hacerse el Pablo Escobar con los corazones de la gente, lejos de hacerte un triunfador, te convierte en un papa frita. Continuar leyendo