El “Gomito” es sinónimo de Mataderos. Es sentido de pertenencia y parece un ser inmortal. A los 40 años, logró su cuarto ascenso con Nueva Chicago y lo condujo a la primera categoría. Se dará el gusto de volver a enfrentar a Boca y River, aunque su marca quedó marcada a fuego en el fútbol de los sábados. Es leyenda viviente y su retiro está cerca, pero el ascenso lo recordará siempre. #AscensoRock es Gomito. Yo soy Gomito. Yo vi a Gomito. Por Emiliano Lentini

Debutó el 30 de mayo de 1992 en Rosario vs. Central Córdoba y un año más tarde, con 19 años, marcó su primer gol en un partido televisado. Anotó el tercero en la victoria 3-1 contra el líder Banfield. Ese día, Chicago vistió camiseta azul. Relató el Bambino Pons y Fernando Niembro hacía las notas de Campo de Juego en el viejo Canal 9 Libertad…

Gol ante Colón y triunfo con 8 jugadores en el campeonato Nacional B de 1994.  El “Torito” ganó 3-1 por los goles de “Gonzalito”, Mario Marcelo y el “Chico” Gómez, autor del último tanto ante la salida del “Flaco” Vivaldo. El equipo crecía en la tabla y con la camiseta 13, más melenas al viento en su corrida en dirección a la Tribuna República de Mataderos, Gomito ya daba que hablar.

Triunfo ante Gimnasia y Tiro de Salta 2-1 y una sociedad que años más tarde se reencontraría en un mismo vestuario. Ese día, Chicago se impuso al equipo salteño con goles de Gómez y Pablo Guede por el Torneo Clausura 1995/96. Ariel Jesús era parte de ese ataque con ADN verdinegro.

Goleada 4-0 ante All Boys, en Mataderos, con un gol y una asistencia del “10″ en la temporada 1996/97.  La tarde se presentaba complicada para el verdinegro y Gómez abrió el marcador con un remate desde afuera del área que agarró por sorpresa al camarógrafo. Luego, Mario Marcelo, Martin Mandra y Diego Bentrón, previa caricia del Gomito, completaron la gran alegría para la gente de Chicago.

Villano de Chacarita en la temporada 96/97. Anotó dos goles sobre la hora para dar vuelta el marcador y ganar el domingo 13 de octubre al mediodía. Un triunfo clave para conseguir el cuarto puesto de su zona. Esa, fue la última victoria de Chicago ante el “Funebrero” en San Martín.

Nuevo doblete y actuación brillante ante Chacarita. Dos golazos y una asistencia notable para Leandro Lazzaro para ganar 3-1. Tiro libre perfecto para abrir el camino en la cancha del Deportivo Español y definición exquisita en el segundo tiempo. Fue triunfo el 1 de diciembre de 1996 y boleto a jugar contra Central Córdoba, en Pergamino, por un lugar en la Zona Campeonato.

Independiente lo compró en 1997 y su primera gran actuación fue ante River en el Apertura 98. Juan Antonio Pizzi había marcado la ventaja para el “Millonario”, pero con diez jugadores el equipo de Avellaneda lo levantó con dos penales. Daniel Garnero anotó el empate y luego malogró desde los 12 pasos, pero Gomito capturó el rebote y anotó el gol de la victoria 2-1. Luego, Javier Castrilli lo expulsó sobre el final por una patada a Carlos Netto.

Gol a Racing y triunfo 2-0 en el Cilindro por el Clausura 1999. José Luis Calderón abrió el clásico con un violento disparo de tiro libre y Gómez, recién ingresado al campo de juego, sentenció de cara a la popular de Racing. 

Regreso a Chicago y polémica victoria en la primera fecha contra Platense. Sin lugar en Avellaneda, llegó un breve préstamo sin suerte por Argentinos Juniors y la vuelta a Mataderos para sumarse a un equipo que debía sumar muchos puntos para no perder la categoría. El 26 de agosto del 2000, el 10 en la espalda de la verdinegra a bastones volvió a tener un dueño indiscutido.

Goles a Quilmes y Ferro para sostener en el cargo a la dupla técnica Vega-Traverso. Gol clave en Entre Ríos ante Gimnasia de Concepción del Uruguay y asistencia milimétrica al Topo Gómez para vencer al “Cervecero” en la primera semifinal del Reducido. Luego, sin los Gómez en cancha, once leones aguantaron en medio del diluvio y alcanzaron la final en el Sur.

Enfermedad de su hija y a mirar por televisión la revancha con Quilmes y la primera final ante Instituto. No eran días fáciles para el ídolo de Mataderos. Agustina estaba internada y como buen padre se quedó a su lado para acompañarla en su recuperación. Eran los días más importantes de la historia de su Chicago en 20 años y, en los primeros 90 minutos ante la “Gloria”, la “Melli” con 4 años le preguntó porqué Papá no estaba en cancha mientras juntos gritaban el gol de “Palito” Manrique y sufrían frente a la TV.

Ascenso 2001 y victoria épica en Córdoba. Agustina le pidió jugar esa final y el 1o viajó a conseguir el objetivo junto a sus compañeros. Al final, el triunfo 3-2 y su voz entrecortada graficó uno de los momentos más emotivos de su vida. Chicago por segunda vez en su historia era de Primera y su hija poco a poco se recuperaba. A 7o0 kilómetros, Papá le regalaba una buena noticia y fortalecía su ánimo.

Nueva Chicago protagonizó uno de sus partidos más recordados de su historia ante Racing y Gomito fue actor principal.  Anotó dos goles en el histórico 4-4 que terminó con un bombazo de Julio Cesar Serrano incrustado en el ángulo del arco académico, lejos del alcance de Gustavo Campagnuolo. Un partido que contó con 50 mil almas en el estadio de Vélez Sarsfield, 25 mil de cada lado. Luego, sería campeón el equipo de Avellaneda en el país del que se vayan todos. 

Regresó a Independiente y tuvo su gran revancha: Campeón 2002 con la maquina del “Tolo” Gallego. Luego de ascender y mantener en Primera Division a Chicago, tras dos años de préstamo debía regresar al Rojo y el entrenador pidió contar con él. Federico Insúa y el “Rolfi” Montenegro eran los dueños de su puesto, pero Gómez era el primer cambio y sumó minutos al lado de las dos grandes figuras que tenía ese equipo que ganaría el torneo. Ante Talleres, en Córdoba, marcó su único gol en la campaña.

Luego de una breve estadía a préstamo por Arsenal y seis goles convertidos, llegó la venta al fútbol de los Estados Unidos. Comenzó su aventura en la MLS y en 2004 logró su primer campeonato con el DC.United. Su nueva vida en Washington era soñada y de gran aprendizaje para el Gómez de Ciudad Evita y su familia.

Campeón con el DC. United, MVP como futbolista más valioso de la MLS y participación en Juego de las Estrellas ante Chelsea en 2006. Un año soñado. La consolidación y su primer partido All-Star. Ese año, celebró desde Washington el ascenso de su querido Chicago a Primera. 

En canchas de la NFL, Gomito hacía crecer la pasión por el fútbol en Estados Unidos. Su figura crecía en el DC. United de la MLS y marcaba goles en cualquier terreno. Sol, nieve, bajo techo, césped sintético… disfrutaba con su talento y despertaba pasiones en la gente.

Juego de las Estrellas de 2008 junto a Cuauthemoc Blanco y un tal David Beckham. Gómez era el argentino más reconocido de la MLS y se dio el lujo de compartir un momento imborrable junto al mundialista mexicano y el “Spice Boy” inglés. En realidad, fue Beckham quien tuvo el honor de compartir vestuario con el crack made in mataderos y hasta chocarle las manos para felicitarlo por un gol. 

Cambio de aire y un nuevo desafío en el Colorado Rapids. Su mudanza no fue sencilla, pero también en esta franquicia se ganó la admiración de la gente. Jugó una solo temporada y también la 10 llevó grabada su nombre.

Su último año en el DC. United. En 2009 volvió a Washington para terminar de cumplir su contrato y luego se marchó a Florida para jugar con el Miami FC en una liga menor. Su vuelta estaba cerca.

El 6 de julio de 2011 volvió oficialmente a entrenar con Nueva Chicago. Tenía 37 años y mucho para dar. Muchos dudaron de su condición, pero él estaba convencido de que podía seguir algunos años en el más alto nivel.

Vuelta a Chicago vs. Brown de Adrogué en Mataderos. Luego de jugar en la segunda división de los Estados Unidos con el Miami FC, regresó a Chicago para devolverle la alegría a su gente y pelear por un ascenso. Ante el Tricolor debutó con una derrota (0-1) por la quinta jornada del campeonato de Primera B Metropolitana. 

Primer gol de su vuelta a Chicago. El 10 de octubre de 2011, el equipo llegaba necesitado de una victoria bajo la conducción técnica de Mario Sebastián Franceschini de manera interina, y el “Goma” anotó ante Sportivo Italiano el gol que parecía ser del triunfo. Al final, empataron los tanos y volvió la amargura.

Gol a Morón y triunfo 2-0 en Mataderos. El 8 de diciembre,  el “10″ dio inicio a la victoria en el clásico frente a Morón con una exquisita definición de cabeza. Luego, Julio César Serrano completaría el triunfo colgando en un ángulo un delicioso tiro libre. La gente del Torito comenzaba a recuperar la sonrisa y el equipo hacia ilusionar con una serie de triunfos consecutivos que le hicieron ganar la continuidad al entrenador.

Gol a Platense en la semifinal del Reducido. Chicago eliminó al Calamar con un 3-0 contundente como local y Gómez se anotó en la goleada tras convertir el segundo del equipo. Mataderos se ganaba el derecho a jugar la final del Reducido por segundo año consecutivo después de perder ante Defensores de Belgrano el año anterior. Esta vez, sería contra Acassuso y resultaría ganador.

Épico ascenso contra Chacarita en San Martín. Después de ganar 1-0 en la ida por la Promoción, el equipo de Franceschini se fue a jugar la vida a la cancha del “Funebrero” y logró el ansiado ascenso que lo sacó de la tercera categoría tras cuatro temporadas. Ganaba por gol de Leo Carboni, pero Chaca empató y tuvo un penal de película en el minuto 95. Damián Toledo se paró frente a la pelota, sacó el remate que valía una categoría y Daniel Monllor atajó para dejar el balón suspendido en la línea. Chicago era Nacional y su eterno rival, en su casa, perdía la categoría.

Gol a Patronato de Paraná antes de sufrir su único descenso de categoría. El descenso era cuestión de minutos, horas, días, pero el Gomito estaba en cancha para sacar un remate cargado de orgullo y venció la resistencia del arquero Sebastián Bertoli para sacarse la mufa y ganar en la mala. Luego, Raúl Becerra completó el triunfo que tan sólo estiró la agonía una semana.

Gol vs. Acassuso, el primero del torneo en la campaña de campeón 2013/14. El “Toro” necesitaba sumar en un inicio de torneo dificultoso tras el temprano descenso a la BM y Gómez tenía guardado un regalo para todo el pueblo de Mataderos. Antes, había asistido a Nicolás Sainz en un tiro libre. 

Gol contra Atlanta y victoria 2-1 en Villa Crespo para acercarse a la cima. Los “Bohemios” comenzaban el año con la posibilidad de incrementar su ventaja en lo más alto de la tabla, pero enfrente se encontraron con la valentía del Chicago de Pablo Guede. Triunfo clave con goles de Gómez y Lucas Baldunciel para iniciar un 2014 que sería maravilloso.

Gol agónico a Los Andes de penal y 3-2 bisagra en Mataderos. El conjunto de Guede perdía 2-0 y dejaba una racha de triunfos consecutivos ante el equipo de Lomas, pero reaccionó y se llevó por delante al rival para ganarlo en el final. Gómez, desde los 12 pasos,  fue el encargado de la definición cuando se moría el partido.

Gol contra Susso sobre la hora después de errar un penal. Chicago jugaba con 10 hombres y el “10″ había malogrado un penal que hacía soñar a Atlanta con darle alcance. A poco del final, Gomito definió con jerarquía en Munro y Mataderos se guardó medio campeonato en el bolsillo.

Gol de emboquillada contra Fénix. El campeonato estaba cerca. Las matemáticas hacían casi inalcanzable al Verdinegro y el 3-0 ante el Cuervo de Pilar reforzó esa teoría. Ese día, Gómez pintó, tal vez, su obra de arte más emblemática. Una escultura. Gol de emboquillada y un estadio rendido a sus pies. 

Gol a Colegiales de tiro libre que valía un campeonato. El 0-0 entre semana frente a Tristan Suárez había postergado los festejos en la barriada. Y el sábado, en la anteúltima fecha, Gomito se encargó de asegurar el título con su pegada para ganar 1-0 y dar la vuelta. 

Por primera vez campeón con Nueva Chicago. La colgó de un ángulo y devolvió a su Chicago a la segunda categoría. Con 39 años y una vigencia envidiable. Salió campeón, como en 2002 con Independiente. Quizás, jugó su mejor temporada en el Torito. Apartó al retiro de su vida y comenzó a soñar con la Primera División.

El día que compartió cancha con su heredero. Chicago celebraba el título contra Comunicaciones y  Guede le dio una alegría tras hacer debutar a su hijo Gabriel Gómez en Primera. No fue el mejor momento para el juvenil de 17 años porque Chicago perdía 1-0 en su fiesta de campeón, pero padre e hijo se encontraron en una cancha y vivieron un día repleto de emoción.   

El día que superó el Récord del “Titi” Loyarte anotó contra Instituto. En Alta Córdoba, por la primera ronda del Torneo Transición de la B Nacional se convirtió en el hombre con mayor cantidad de partidos en Nueva Chicago. Ese día, marcó un gol determinante para ganar tres puntos y mantener vivo a Chicago en la pelea por el ascenso.

Un gol clave ante San Juan de tiro Libre para alimentar la ilusión de volver a Primera División. Remató con alma y vida para romper la resistencia de Luis Ardente y encaminar a su equipo a una nueva alegría.        

Su cumpleaños número 40 y una asistencia perfecta para empatar con Douglas Haig. El equipo de Omar Labruna perdía con el “Milan” de Pergamino en su casa y su majestad, ya con los 40 cumplidos, tuvo que aparecer en toda su dimensión para asistir al “Tano” Gagliardi. Un empate clave en un momento difícil y la reverencia al número diez.

El gol del ascenso ante Gimnasia de Jujuy para volver a Primera. “Tiene la linterna de Dios”, nos explicó Pablo Guede días después. Como en la definición ante Colegiales, otra vez Gómez marcó el gol determinante, este el que decretaba la vuelta a la máxima categoría. Con su gol, fue un 1-0 en “Tierra Santa”, donde el “Verde” ganó tres de sus últimos cuatro ascensos.   

El reconocimiento del mundo del fútbol y el último sueño hecho realidad. Su relato entre lágrimas emocionó a cualquier ser humano amante de la pelota. La última hazaña del D10S de Mataderos y el sueño cumplido. Ese que parecía tan lejano y que hoy lo tiene a las puertas de comenzar una nueva aventura. Él y todo un barrio sabe que el retiro del fútbol está cerca, pero el amor será eterno. Es leyenda. Je Suis Gomito. 

¿Qué es Dios? Las Pastillas del Abuelo. La pelota siempre al 10, que ocurrirá otro milagro…

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