Preguntas frecuentes

#AsíSeEscribe

Consultando el Diccionario de la lengua española, se puede acceder a una lista de las preguntas más frecuentes que la gente le hace a la RAE, lo que resulta un excelente banco de datos de rápida lectura. De estas dudas, tomamos cinco que, seguramente, alguna vez nos planteamos: el uso del se, el género de agua, el empleo del masculino o del femenino, las mayúsculas o minúsculas en ciertas palabras, y el agregado del artículo antes de la mención de un año.

1. USO CORRECTO DEL SE

El pronombre se sirve para formar dos tipos de oraciones, que suelen confundirse porque en ambas no se menciona quién realiza la acción verbal:

a) Oraciones de pasiva refleja. En estas oraciones, la forma se precede a un verbo en tercera persona del singular o del plural, según sea singular o plural el elemento nominal que aparece junto al verbo y que es su sujeto gramatical. Ejemplos: Se vende casa de campo / Se venden casas de campo.

b) Oraciones impersonales. Se llaman así por carecer de sujeto gramatical, y en ellas la forma se precede siempre a un verbo en tercera persona del singular. Ejemplos: Se trabaja mejor en equipo; Se busca a los culpables del crimen.

En más de una ocasión, nos surge la duda acerca de si el verbo debe ir en plural o en singular. Lo que debemos tener en cuenta es que las construcciones pasivas tienen sujeto –sea cosa o persona–, y el verbo debe concordar con el sujeto:

Se produjo una  irregularidad en la entrega.
Se necesitan especialistas en informática
.

Otra regla útil es tomar en cuenta que, si el elemento nominal expresa persona y va precedido de la preposición a, el verbo irá en singular aunque el elemento nominal sea plural, porque se trata de una construcción impersonal:

Se entrevistó a los candidatos para el puesto.
Se busca a quienes presenciaron lo ocurrido.

2. ¿ESTA AGUA O ESTE AGUA?

El sustantivo agua es de género femenino, pero tiene la particularidad de comenzar por a tónica (donde recae el acento de intensidad). Por razones de fonética, se usa el artículo el en lugar de la forma femenina normal la, cuando el artículo antecede inmediatamente al sustantivo: el agua, pero si entre el artículo y el sustantivo se interpone otra palabra, la regla queda sin efecto, de ahí que digamos la misma agua. Puesto que es una palabra femenina, los adjetivos deben concordar siempre en femenino: el agua clara. Lo mismo pasa con otras palabras como hacha, hambre, arma, etcétera.

Al tratarse de sustantivos femeninos, con los demostrativos este, ese, aquel o con cualquier otro adjetivo determinativo, como todo, mucho, poco, otro, etc., deben usarse las formas femeninas correspondientes: esta hacha, aquella misma arma, toda el agua, mucha hambre.

3. LOS ALUMNOS Y LAS ALUMNAS

Este tipo de desdoblamientos son artificiosos e innecesarios desde el punto de vista lingüístico. En los sustantivos que designan seres animados, existe la posibilidad del uso genérico del masculino para designar la clase, es decir, a todos los individuos de la especie, sin distinción de sexos: Todos los ciudadanos mayores de edad tienen derecho a voto. (Es innecesario entonces, Todos los ciudadanos y todas las ciudadanas…).

La mención explícita del femenino se justifica solo cuando la oposición de sexos es relevante en el contexto: El desarrollo evolutivo es similar en los niños y las niñas de esa edad. La actual tendencia al desdoblamiento indiscriminado del sustantivo en su forma masculina y femenina va contra el principio de economía del lenguaje y se funda en razones extralingüísticas. Por tanto, deben evitarse estas repeticiones porque generan dificultades sintácticas y de concordancia, y complican innecesariamente la redacción y lectura de los textos.

El uso genérico del masculino se basa en su condición de término no marcado en la oposición masculino/femenino. Así, los alumnos es la única forma correcta de referirse a un grupo mixto, aunque el número de alumnas sea superior al de alumnos varones.

4. ¿MAYÚSCULA O MINÚSCULA?

Salvo que la mayúscula venga exigida por la puntuación (a comienzo de texto o después de punto), los nombres de los días de la semana, de los meses y de las estaciones del año se escriben en español con minúscula inicial:

Nació el pasado martes, 22 de noviembre.
Esta primavera ha llovido mucho.

Solo se inician con mayúscula los nombres de festividades, fechas o acontecimientos históricos, vías urbanas, edificios, etc.: Viernes Santo, Primavera de Praga.

5. ¿DE 2007 O DEL 2007?

En la datación de cartas y documentos, el uso prefiere expresar los años sin artículo en años anteriores al 2000:

8 de enero de 1681.
En Toledo, a 19 de diciembre de 1999.

Esta es también la fórmula recomendada en el caso de la datación de cartas y documentos para indicar los años a partir del 2000: Quito, 9 de abril de 2007, pero esta recomendación no implica que se considere incorrecto utilizar el artículo: Quito, 9 de abril del 2007

En otros contextos están aceptadas las dos formas: Este documento fue revisado en febrero de/del 2002.