Mi último destino australiano fue Byron Bay. Es el primer lugar que es exactamente como me lo imaginaba. Un pueblito medio hippie de surfistas en Australia. Sí, todos los clichés, rubios y rubias de pelo ondulado con sus tables de surf caminando descalzos por las callecitas, bares y restos en todos lados, playas largas de arena blanca y agua clara. todo.
Tuve, por el otro lado, la mala suerte de llegar al mismo tiempo que Schoolies. Schoolies en Byron es el equivalente a temporada de viaje de egresados en Bariloche. Se llena de adolescentes recién graduados y con edad suficiente para comprar alcohol y salir a bailar sin problemas, y destruyen todo a su paso! Pero bueno, salvando eventos como despertarme con adolescentes tomando el característico vino de caja AKA Goone en mi cuarto, o entrar al baño y que hayan envoltorios de preservativos por todo el piso, no fue tan grave.
Estuve 3 días en Byron disfrutando de la playa, caminando, es muy linda la zona del faro y también la caminata hasta ahí está buena. Relajé un poco antes de partir hacia el frío japonés, y conocí gente muy interesante. El tema es que, como les dije, este es un pueblo medio hippie, y aparentemente muy “espiritual” también.