Finalmente apareció el equipo en todo su esplendor. Argentina fue una máquina contra México, uno de los mejores del Premundial hasta aquí, y se quedó con el primer puesto de su grupo, asegurándose un arrastre importante de puntos a la segunda fase. El juego en equipo, los porcentajes de lanzamientos, la defensa y la vuelta al mejor nivel de Scola, fueron las claves de un triunfo esperanzador.