Por: Martina Gallo
Nos llamaron luego de una entrevista de trabajo, conquistamos un bombón, ganamos becas, conseguimos vivienda, nos enteramos que nos vamos de vacaciones; todas son perfectas excusas para festejar acompañados de amigos o familia, comiendo rico y claro que con un soundtrack a tono
Flogging Molly – Drunken Lullabies
Esta banda de punk irlandés es euforia pura, combinan perfecto con esa sensación única de repentino respeto a uno mismo, de amor propio y esas cosquillas en la panza que nos felicitan (si obviamos sus letras, claro)
The Muffs – Outer Space
Coloridos y noventosos, liderados por la carismática Kim Shattuck , su voz cruda y femenina a la vez remite a peleas de almohadas, esa clase de rudeza que usa vestidos floreados. Nada que envidiarle a Brody Dalle (Distillers).
Dexys midnight runners – Come on Eileen
Yo le tendría miedo a alguien que se resiste a sonreír con ésta canción, éste tema inglés de los ’80 no envejece, al menos para mí.
Glenn Miller – In the mood
¿Hay algo más ameno y festivo que la orquesta de Glenn Miller? Lo dudo. El triunfo se pone social y se lleva perfecto con copas, buenos outfits y terrazas, pero no nos vamos a poner exquisitos, con estar contentos alcanza y sobra.
Madness – One step beyond
El ska es infaltable, cito a Madness porque son buenos embajadores del género, pero siempre que suene ska tradicional (incluso aún con letras de protesta) sonríen las venas y las piernas, claro. Para grandes y mini logros o incluso para el brindis luego cumplir misiones intrascendentes: el ska es un excelente compañero