Las relaciones humanas son dinámicas, aunque no nos decimos cuenta, cambian permanentemente porque nosotros no somos los mismos. Como dijera el filósofo “nunca nos bañamos en el mismo río” y cuando de relaciones de pareja se trata, es bueno recordar que, sin importar lo felices seamos, si no hacemos algo para mantener ese fuego la relación se irá marchitando lenta e inexorablemente.
Es necesario tener en cuenta que nuestro cerebro necesita desarrollar hábitos que le permitan superar las dificultades del devenir y fortalecer el amor que sienten el uno por el otro. A continuación te propongo diez hábitos que surgen de un estudio que leí hace varios años y he ido modificando a partir de mis experiencias en tratar estos temas en las sesiones de pareja que brindo a mis coachees. Continuar leyendo