“Creí que era una aventura y en realidad era la vida”. Joseph Conrad
Pase 30 horas en un tren. La decisión de tomarlo tuvo que ver con descansar un poco también. Ya había echo todo en delhi dos días eran suficientes y los 200 dolares me parecían mas interesantes gastarlos en otra cosa. Mi mama al enterarse quiso regalarme el pasaje pero sentí que la decisión ya estaba tomada. Mi amiga alemana lo había echo y me dijo que descansabas. Luego del robo pensé en comprar el pasaje pero estaba cansada que mejor no hacer nada en el tren y acomodar mi cabeza de este viaje. Además andar en tren es vivir la india. Termine con una familia, dos nenes y sus padres compartiendo el camarote. Los nenes jugaban y la madre no dejaba de ofrecerme comida. Miraba a mi alrededor la vida de los indios como si pudiera descifrar sus historias. Mientras yo pensaba en el amor. Este viaje a diferencia de otros, salí sin expectativas de nada y claramente tuvieron que conquistarme porque aunque el deseo o la atracción estaba latente no moví ni un dedo para acercarme a ninguno demostrándome lo que se: cuando un hombre quiere hace todo para conquistarte, usan la creatividad y encuentran la manera de enredarte en sus brazos. Fue un viaje para corroborar mi centro, mi energía, mi fuerza y sobretodo mi capacidad de hacerme amigos donde sea y como sea terminaba compartiendo mi día o el viaje con alguien. Hubo aprendizajes, pude poner limites cuando era necesario y muchos lindos reencuentros.
Ayer me preguntaban mi mejor momento del viaje y era difícil contestarlo dado que muchas cosas lindas vividas en países diferentes pero la primera fue enamorarme en el sur de china de una forma tan mágica y divertida, entre a otra dimensión, la segunda pasar tiempo con mi amiga Andrea y su familia y la tercera apostarle todo con Lada a los talleres de arte en moscu y que fueran un éxito. India fue un sueño cumplido y a pesar de todo lo que hice siempre estuvo el yingyang. Hay que vivir en india para acostumbrarse a determinadas cosas, yo perdí el miedo pero siempre le tuve respeto, tuve muchas aventuras que no quise trasladar en palabras pero que son inolvidables para mi alma y sobretodo vi a mi ser con todo su amor en expansión. Fue un viaje de corroborar cosas mías y de sentir en momentos que el universo me ponía pruebas y por primera vez no me enredaba ni me victimizaba, simplemente resolvía y continuaba. Día tras día me la pase tomando decisiones o simplemente fluyendo con lo que india quería. Entendí que el retraso en tal lugar producía el encuentro en otro lugar lo cual era bueno. Este viaje fue vivenciar y aceptar los segundos que hacen que todo cambie.
Rusia fue dar, china fue amar e india fue integrar. Lo mas maravilloso del viaje fue la gente, fue compartir lo diferente con “extraños”, fue escuchar y ver como el otro reacciona ante el mismo estimulo. Fue frenar y recalcular y no llegar muchas veces. Por primera vez respete mis miedos y preferí tomar lo que el universo me daba: compañeros de ruta. Me sumergí, navegue, explore, la realidad supero la imaginación y como un sueño la vida no paro de sorprenderme. Hay olores, sabores y situaciones inolvidables.
Holanda me mostró que aun estaba vigente, que lo vivido no se olvida y que hay lugares especiales que al volver nos reciben como en casa. Rusia fue escuchar al otro, otros tiempos, fue entrar al ritmo de la familia de Lada y sentir que por un mes era rusa, vivía allí. Tenia horarios de trabajo y compromisos y una compañera en quien apoyarme, teníamos equipo y unión para que el resultado sea un éxito. China fue reencontrarme con mi amiga Andrea y su familia y sentir ese lazo indestructible que se forja entre amigos y que sin importar el tiempo esta forjado por el afecto. Fue comprobar que uno crea lo que quiere donde sea logrando en 3 días antes de exponer cerrar la exposición logrando el intercambio cultural chino. Y fue decidir quedarme en un lugar para que el amor me llegara. Tengo una imagen de chinos bajo sus paraguas porque llovía y nosotros de la mano caminando sin paraguas cruzando puentes y charlando de la vida sin sentir la lluvia, como si el tiempo tuviera otra velocidad, a cámara lenta y por eso las gotas nos rebotaban, inolvidable. Porque a veces el encuentro de alma no tiene explicación y porque uno encuentra luz en el otro de una manera que no tiene razón sino corazón. Es un instante en el que percibimos al otro. India fue vencer miedos, fue vivenciar la generosidad, fue reírme a carcajadas , fue pintar, fue un desierto, fue volar, fue vencer prejuicios, fue vivir una vida en un mes y medio. Nepal fue elegir lo que necesitaba, llegar para no alcanzar, fue decidir muchas cosas y que me recompensaran, hasta una moto nos choco por estar en la burbuja del amor y ella fue mas fuerte y nos protegió. Fue sentir la devolución a mi ser. París fue celebración y magia, festejos con amigos y sentir que todo es posible si lo imaginas. Por un sueño y un cuadro que pinte 6 meses antes de irme de viaje al proyectar mis viajes decidí que mi cumpleaños quería pasarlo en mi ciudad favorita del mundo y sin dudarlo pensé en grande, a veces solo hay que apostarse. Invertí en mí, le decía a ayer a un amigo, podía guardar el dinero o simplemente vivirlo, no se que viene, ni puedo proyectar mi futuro, pero mi hoy lo vivo y lo disfruto. Madrid, fue aterrizar y compartir con mi hermana, ni ganas de ver museos o monumentos, simplemente reconstruir el rompecabeza de cinco meses vividos sin parar un instante. Cada día era un nuevo nivel de un videojuego y a veces iba para adelante y otras veces para atrás pero sentí esta vez que no perdía, solo ganaba créditos y energía y a veces volvía a recalcular.
Fueron cinco meses, pero a veces puedo ver todo una vida en lo vivido, miraba fotos anoche y me reía sola de recordar tantas cosas distintas, no hay un recuerdo sino muchos, no hay una emoción sino miles, y no hay un sentimiento sino mucho amor.
Este viaje tuvo especies, tuvo un mix de sensaciones difíciles de comprender pero donde primo el estar 100% de cuerpo presente. A veces nos vamos de viaje, yo me voy de aventuras.
(Espero que puedan sacar un pasaje y largarse a la aventura, es necesario para la cabeza, para el corazón y para volver a empezar… se puede, solo hay que derribar los no y el miedo a lo que puede pasar en un futuro, nunca lo sabemos y la verdad invertir en uno es lo mas grandioso que les puede pasar, vuelve multiplicado y con intereses de amigos en el mundo entero).
