Hoy me levante a las 7 am y me fui a meditar a una terraza logrando que los árboles me abrazaran y sintiéndome en la protección de ellos, me fui de viaje al país de los recuerdos, y en este viaje, me acorde de una imagen de estar en el vivero en Aluba- cuando estaba enferma de bulimia y anorexia- y de la nada mire al sol y le prometí que iba a curarme. Durante unos meses, tejía, hacia manualidades, teatro y otras actividades para entretenernos y hacernos olvidar del cuerpo y de la comida que era el problema. Con la determinación de voy a curarme escuche todas las herramientas que habían servido a otros para salir de ese laberinto con uno mismo que parece sin salida. Durante un tiempo donde salía me encontraba con gente que padecía la enfermedad y podía reconocerla. Me había olvidado de esto, pero ahora entendía que podía ver la gente con luz, como un acto natural y al mismo tiempo este recuerdo me llevo a ese mismo verano donde decidí dejar Aluba (dado que era un tratamiento de 4 años intenso) y darme la oportunidad con mi familia y una psicóloga de encontrar la salida. Acto seguido me encontré junto a mi primer beso, mis trenzas de Pocahontas, mi inocencia a flor de piel, en manos de alguien que sin saber como logro entrar en mi círculo sagrado para tener mi primer beso, donde sentí que volaba por los aires, nadaba entre las nubes, viajaba a través del tiempo y todo el alrededor se convertía en nubes en un cielo celeste por más que fuera de noche y estuviera dentro.

Tal vez todo se debe por Mariano rugbyer de olivos del 76, mi primer beso. Tal vez todo tiene un nuevo comienzo. Tal vez como la nena del video viralizado yo era una princesa y Mariano logro trepar la torre que tal alta me encontraba casi como una suerte de rapunzel para darme mi primer beso y llevarme a las nubes con este. Y al hacerlo cambiar mi destino para convertirme en una mujer que se hizo cargo de viajar por el mundo y de conquistar lo que quería. Tal vez durante estos 20 años estuve en el desierto caminando sin rumbo llegando al día de hoy para agradecerle su interrupción en mi vida. Por él me prometí no sufrir más por amor como si hubiera una anestesia natural a este sentimiento que domina nuestras conciencias y es el bálsamo más sanador que tenemos como especie. Gracias a él me hice cargo de mi mujer salvaje, me prometí que me iba a demostrar que una mujer podía tener el poder, y de las profundidades de mi ser nació otra persona después de haber estado esperando el príncipe azul con caballo por 16 años para comer perdices y fin del cuento.
Recién hoy me doy cuenta que tengo que agradecerle su paso en mi vida, por años trate de olvidarlo de mi historia casi queriendo olvidar el comienzo porque en ese entonces recién tomaba de nuevo las riendas de mi vida, luchaba por salir de una enfermedad y me conectaba con el arte como herramienta para sanarme. Gracias a él tuve maravillosas historias de amor y hoy donde quieras que estés te mando mucha luz y muchas gracias. Recién hoy entiendo tu paso por mi vida y te libero. Todo es perfecto. Tal vez solo no quise ser una boluda enamorada y tener conciencia del amor en toda su dimensión.

Video mencionado: “Las princesas son unas boludas”
http://www.youtube.com/watch?feature=youtu.be&v=XqflGDJ5Oq4&rdm=y4mb07fv&client=mv-google&gl=AR&guid=&hl=es-419&app=desktop