Por: Alejando Fernandez
Hoy quiero hablar de un gran compañero de basquet, Gustavo Villafañe, nacido en Buenos Aires, hace 25 años. A sus 9 años sufrió un accidente, se cayó del tren intentando subir en movimiento, y le amputaron las dos piernas y un brazo.”Estuve jugando cuando me pasó el accidente y la verdad no fue tan dramático adaptarme a mi nueva condición, porque como era chico, todo era nuevo”.
Nunca se entregó, primero práctico natación y después llegó al deporte de sus amores, el básquetbol.
No duda en afirmar que su vida es el baloncesto . Su determinación es total pues afirma que quiere ser el mejor del mundo, aunque esto signifique entrenar hasta ocho horas diarias. Hace varios años que integra el seleccionado argentino de básquetbol sobre silla de ruedas, demostrándonos que no hay nada en el mundo que nos impida ser felices, si se quiere.
Verlo moverse con gran agilidad sorprende a más de uno, como si tuviera los dos brazos, pero el esfuerzo es doble, comparado con el resto de sus compañeros. Por sus condiciones técnicas ha jugado en ligas extranjeras como la española.
En Cilsa, el club donde el entrena y Juega conoció a Lulu Velázquez, ya hace 10 años. Allí acudía ella porque tiene una hermana con retraso madurativo. En ese trajinar de encontrarse diariamente, de a poco se fueron gustando hasta que se pusieron de novios e hicieron una vida propia de enamorados, cine, confiterías. Ella vivía en Buenos Aires con su mamá y hermana, pero el año pasado se mudó a la casa de él en José C. Paz.
Hace 5 meses se convirtieron en papas de unos hermosos gemelos: Mateo y Lucas. Dice Lulu: “Estamos felices de la vida. Somos los cuatro fantásticos ahora. Gracias a mi familia, mi cuñada y amigos por tanto cariño”.
Aquí dejo un video donde pueden ver el gran deportista que es.
https://www.youtube.com/watch?v=kQe8leCJX9Q&feature=share