Por: Diego Hernán Armesto
No existen palabras para describir el reclamo de “Justicia” del día de ayer. Pero este reclamo, como todos aquellos que se vienen produciendo desde el “13S” a la fecha, desdibujan una realidad preocupante, que el sistema de gobierno Argentino pareciera no puede dar respuestas concretas a las necesidades de la gente.
Cada una de estas marchas, la gente pide entre otras cosas “Justicia“, es una constante de nuestra sociedad, en 30 años de democracia, estamos sufriendo un grave retroceso, y ello conlleva a resquebrajar nuestra forma de gobierno, es moneda corriente escuchar hablar sobre “corrupción”, “impunidad”, “desigualdad” e “injusticia” entre otros, pero tal desvirtuación afecta de manera directa al ciudadano de a pie, por tal motivo, este momento debe ser un tiempo de reflexión para todos.
En este pedido de “Justicia“, no importaba, la ideología, ni la religión, la clase social, sino que todos marcharon unidos frente al dolor de la perdida de un ser querido, por la omisión y la falta de controles por parte del Estado.
Como ayer, una vez más, Plaza de Mayo, fue testigo del dolor, fotos, historias, poesías, discursos, lugar común donde todos debemos tomar el compromiso una vez más con los valores de la república y la democracia.
Así, la violencia verbal y la división que sufre nuestra sociedad, es un grave retroceso, es hora que cada uno de los dirigentes que integran nuestros poderes del estado se pongan a la altura de las circunstancias, y entre todos recuperemos nuestros valores, donde nadie debe ser excluido, para que “nunca más” la sociedad argentina deba volver a la plaza de mayo para reclamar “Justicia”.