La mirada

#EscritosDeLaVida

Si hay algún desafío que se nos impone para ser, ese es evadirnos de la mirada del otro. Escabullirnos de ella.

Con voluntad, entusiasmo y determinación.

Caso contrario, nos arreglamos para la foto.

Dejamos de ser quien auténticamente somos y quedamos relucientes tal vez con nuestro hopo.

Si es que hopo no es una palabra vieja, desatinada y en desuso.

Claro que es más fácil amoldarse a las expectativas del otro que aventurarse a asumir mayores riesgos. Nadie dijo que sea simple, ni cómodo.

Pero, ¿qué queda de nosotros cuando nos empaquetamos para el agrado de los demás?

¿Qué ocurre con la contribución singular que quizás podamos aportar?

Nada. Nos reducimos a ser quien el otro quiere que seamos. Mientras ejercemos la mayor traición.

Renunciamos a ser nosotros mismos.

Con nuestros aciertos y con nuestros errores.

No escribo que hay que andar por la calle con un bonete. O subirse a la mesa para bailar con el vaso de whisky en la cabeza.

Eso sería caer en la mala interpretación. En la tergiversación de la intención propuesta. En la construcción de la falsedad del relato.

Apunto que hay que ser, más allá de la mirada del otro.

Aunque nos miren extrañados, con indiferencia, entusiasmo o resignación.

Nos pidan explicaciones, se ofendan. O lo que fuera.

Apunto que cada uno sea quien es sin mayores condicionamientos, para que nos beneficiemos todos. Se enriquezca la sociedad. El mundo esté lleno de pinceladas.

Ser, más allá de lo que pretendan los demás.

Con la íntima convicción que es lo más valioso que tenemos para dar.

De eso se trata.

 

Escritos de la Vida - Juan Valentini

 

*Juan Valentini es autor de “Escritos de la Vida”. Los contenidos de este Blog no forman parte del libro. También es autor del libro de superación personal “El Campeón: filosofía práctica para ganar en el juego e imponerse en la vida”.