El precio de la libertad

#EscritosDeLaVida

Debe ser de la escuela que uno queda obsesionado y dispuesto a liberarse, pagando los precios que haya que pagar.

A mí me tocó conocer a Martita, que nos ponía en fila. Nos demandaba cantar Aurora y permanecer en silencio sin chistar.

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Yo permanecía en la fila balbuceando las estrofas. Como un alumno disciplinado incapaz de cometer cualquier disrupción.

Martita era chiquita pero brava y sabía poner orden a las numerosas filas del colegio que cantaban en el Nacional de Pringles, de lunes a viernes a las siete cuarenta y cinco de la mañana.

Solo algún rebelde, indisciplinado y facineroso podría tener la valentía de alterar el orden. Cosa que nunca ocurría. Porque todos con las lagañas en los ojos permanecíamos disciplinados cumpliendo con nuestro deber.

Pero no creo que haya sido la estricta de Martita responsable de mi intención libertaria. Hacer semejante aseveración sería distorsionar la realidad y dotar de una jerarquía abusiva a cierta circunstancia menor.

Han sido otras cosas. Tal vez cada uno de los disciplinamientos a los que fuimos sometidos desde chicos, los causantes de la búsqueda de la libertad. El libre albedrío. Y hacer lo que a uno se le antoja.

Si uno es chico está un poco jodido porque hay más elementos de poder que lo encauzan. Con lo cual la rebeldía suele pagarse con un alto precio.

Y aunque uno se atragante en llanto, no le queda otra que probar cada tanto el sabor amargo de la debilidad. Por más que se escandalice, se encapriche o maldiga al mundo, solo se encuentra con la realidad.

A llorar a la pieza.

De grande por suerte las cosas cambian.

Uno elije.

Si hace la vida que debe. O hace la vida que quiere.

Si se acomoda a reafirmar lo establecido. O asume la rebeldía de alzar la voz para modificarlo.

Si va a convalidar el mundo. O va a ser capaz de levantar la mano cada vez que crea conveniente transformarlo.

Dejar de ser un alumno disciplinado es una elección, que tiene buen precio.

Paguémoslo.

Y dejemos propina.

 

*Aprovecho a saludar a Martita, a quien recuerdo con mucho afecto. Y por supuesto a todos ustedes. Que tengan un excelente día!

Escritos de la Vida - Juan Valentini

 

*Juan Valentini es autor de “Escritos de la Vida”. Los contenidos de este Blog no forman parte del libro. También es autor del libro de superación personal “El Campeón: filosofía práctica para ganar en el juego e imponerse en la vida”.