El lo dice, y la verdad que los que lo vimos pelear también lo percibimos: “con cada victoria siento que me acerco más a UFC”.
Un round fue lo que duró el combate entre Nazareno Malegarie (27-3) y el brasileño Naldo Guerra (17-1). Fue sumisión y una sensación entre alegría y gusto a poco ya que no se pudo disfrutar de unos minutos más un combate que prometía muchísimo. Claro, para Nazareno y su equipo de trabajo esta tipo de victorias cierran por todos lados y está bien que así sea.www.abesta.com.ar
Fue pura decisión. Apenas comenzó el combate y una vez en el piso no tardó nada en llegar el triángulo de brazo que definió la pelea. Un Luna que explotaba como en sus mejores noches de box y se preguntaba entre murmullos: “¿no será hora de una oportunidad en el UFC?”. Veremos si le alcanza, por ahora, y por estas latitudes parece sobrarle.