La palabra revancha suena en la cabeza del chubutense desde que se le cerró su ojo izquierdo como consecuencia de un derechazo/dedazo del Campeón Superligero de la Asociación Mundial de Boxeo y Consejo Mundial de Boxeo, Danny García. Ya pasaron siete meses desde la pelea y Lucas Matthysse está de vuelta en los grandes escenarios del boxeo mundial.
En esta ocasión para enfrentar al estadounidense John Molina en el StubHub Center de Carson, en California. Un rival que en los papeles no debería traerle demasiados inconvenientes a “La Máquina” si tenemos en cuenta los rivales que enfrentó en su pasado reciente.
Sin embargo la parte anímica juega, y mucho, en aquellos boxeadores que han sufrido una frustración como la que vivió Matthysse frente a García.
El combate no tendrá título en juego pero si la posibilidad de ir por un duelo mundialista. Y esto es lo que busca Lucas. Tener frente a frente una vez más a Danny García.
“Estoy muy contento de volver a Estados Unidos a combatir, es un buen combate, vengo muy bien preparado, listo para volver. Después de septiembre tuve un buen descanso, empecé a entrenar liviano, hace dos meses que estoy concentrado y me siento muy fuerte, tuve una preparación muy buena y llegaré muy bien”, fue algunas de las declaraciones de Matthysse.
Con respecto a la diferencia de altura de su rival agregó que “lo tengo en cuenta pero no será un problema, meteremos cintura je”.
Un dato bastante alentador es que pese a la derrota sufrida, Matthysse no ha perdido crédito en la plaza estadounidense y eso es algo muy valorable con la cantidad de peleadores que hay en la fila de espera por un título del mundo. Claro que no debe quedarse solo en eso y tendrá que demostrar este sábado en lo que será la pelea de semifondo entre Omar Figueroa (campeón Ligero CMB) y Keith Thurman (Welter Interino de la AMB), que la “Máquina” sigue en marcha.