Alimentos reales: pirámide paleo. Muchas veces nos cuentan acerca de dietas y maneras de alimentarnos. Ahora ¿cuántas veces quisiste recordar que comer y que no y te fue imposible hacerlo? TULUKA te acerca un gráfico simple pero completo para que tengas en cuenta la alimentación adecuada. Para lograr que nuestros genes expresen todo su potencial, debemos ingerir nutrientes que se correspondan con nuestro diseño biológico, evitando comestibles tóxicos, inflamatorios y adictivos.
Podemos disminuir la inflamación y prevenir el intestino permeable a través de la eliminación de las siguientes sustancias:
Gluten: “en griego pegamento”, (trigo, cebada, centeno, avena), se pega al intestino y a los nutrientes bloqueándolos e impidiendo que lleguen a la sangre.
Harinas: producen una patología a la cual llamamos intestino permeable provocando que las toxinas entren al torrente sanguíneo.
Azúcar: niveles elevados de azúcar en sangre (más de 5 grs) es sinónimo de hiperinsulinemia y síndrome x
Aceites industriales: uva, girasol, maíz, etc.
Grasas poliinsaturadas: las omega 3 y omega 6 son grasas poliinsaturadas, como veremos más adelante, estas grasas son necesarias para nuestro organismo, pero el problema se da en el balance entre los omegas.
Hay que tener cuidado porque estas grasas tienden a ser inestable con bastante facilidad (se ponen rancias), en especial cuando son calentadas. Esto causa un problema de radicales libres (un daño en las membranas celulares, acumulación de plaquetas en las arterias, etc.). Este tipo de grasas se encuentran en los granos, en la soja, maníes y en el aceite de pescado. Omega 6 y Omega 3.
Se les llama ácidos grasos esenciales porque el cuerpo no los puede producir por su cuenta y hay que obtenerlos del alimento.
El Omega 6 es importante ya que ayuda a la integridad dermal y las funciones renales, entre otros beneficios. Pero el problema es que actualmente se suele consumir en cantidades ingentes en comparación con el Omega 3.
El omega 3 se encuentra principalmente en el pescado, las algas y los frutos secos. También lo podemos encontrar en abundancia en los huevos orgánicos. Ayuda a la circulación, combate la inflamación sistémica, ayudan a las funciones cerebrales y reducen los síntomas de depresión y ansiedad.
El problema es el ratio. Las dietas occidentales se caracterizan por una proporción de 10 a 30 partes de Omega 6 por cada parte de Omega 3. Cuando en realidad lo ideal sería un ratio de 1 a 1 o en su defecto como mucho de 1 a 4.
Este ratio tan exageradamente favorable hacia el Omega 6 produce inflamación, alta presión sanguínea, coágulos, depresión del sistema inmunitario y un desarrollo cerebral y neurológico inferior a la verdadera capacidad.
Fructosa (Frutas): la gran desventaja de la fructosa es que prácticamente solo se metaboliza en el hígado.
JMAF: Jarabe de Maíz de alta fructosa.
La sacarosa y el jarabe de maíz de alta fructosa tienen una composición química singular, una combinación casi perfecta de dos carbohidratos distintos: glucosa y fructosa. Aunque casi todas las células del cuerpo metabolizan las glucosa, la fructosa- que también encontramos en las frutas, aunque en menores concentraciones- se metaboliza sobre todo en las células hepáticas (hepatocitos), donde se desencadena una serie de acontecimientos metabólicos que los bioquímicos han esclarecido a lo largo de 50 años: parte de la fructosa se convierte en grasa, la cual se acumula en los hepatocitos volviéndolos resistentes a la acción de la insulina y en compensación, segregamos más hormona. El resultado es una elevación de los niveles de insulina- signo “patognomónico” o específico de la diabetes tipo 2-, así como la acumulación de grasa en nuestro tejido adiposo.
Ahora ya tenés más información a la hora de arrancar un plan nutricional. De todas maneras en ABESTA siempre aconsejamos contactarse con un profesional del área que corresponda a la actividad que estés a punto de realizar. En este caso nutricionistas y/o técnicos en alimentación te van a poder ayudar en estos temas.