Actualmente el 90 por ciento de las mujeres tiene celulitis. Es el resultado de un proceso hormonal y circulatorio que produce una acumulación localizada de grasa en muslos, piernas y abdomen. ¿Qué debemos consumir para evitarla?
Se llama Celulitis a un trastorno circulatorio que afecta una de las capas de la piel llamada tejido celular subcutáneo (hipodermis), allí es donde se depositan las células grasas que van a formar con el tiempo los típicos nódulos de esta afección. Es un trastorno solo de la mujer, ya que los hombres no la padecen y se debe a nuestra producción de estrógenos. Sin duda, la mala alimentación, la falta de actividad física y el tabaquismo son sus principales factores predisponentes.
Para prevenir la celulitis y para no acrecentarla hay que evitar el sedentarismo, los alimentos ricos en grasas animales y toxinas.
Además, existen múltiples estrategias preventivas y reductoras para poner en práctica. Desde la medicina ortomolecular hay micronutrientes que son eficaces contra la piel de naranja.
¿Cuáles son y qué función cumple cada uno de ellos?
- Acidos grasos esenciales (Omega 3 y Omega 6): impiden el incremento de depósitos de grasa en exceso y mejoran la circulación.
- Aloe Vera: es un regenerador cutáneo con alto poder antiinflamatorio.
- Centella asiática: activa la biosíntesis de colágeno y aumenta la resistencia de las paredes vasculares.
- L-carnitina: estimula el metabolismo de las grasas e impide su depósito.
- Té verde: estimula la lipólisis y la movilización de las grasas.
- Acido hialurónico: participa en la función estructural de los tejidos.
- Colágeno: Repara el tejido conectivo mejorando la elasticidad de la piel.
- Ginkgo Biloba: tiene acción diurética y protege los tejidos y las venas.
- Vitamina C: estimula las células de la dermis y la hipodermis, protege las paredes venosas y estimula la circulación.
- Vitaminas A y E: son altamente antioxidantes, necesarias para el correcto mantenimiento de la estructura de las paredes venosas.