Poco a poco van terminando los días de frió y comenzamos a usar ropa más descubierta. Cuando llega este momento, nos damos cuenta que debemos comenzar a mejorar algunos detalles de nuestro cuerpo.
Les dejo una guía de 4 tratamientos corporales que no deben perderse esta Primavera para lucir un cuerpo espléndido:
- Mesoterapia: es un tratamiento médico que consiste en la infiltración de sustancias en la piel que van a dar como resultados una mejora en la circulación, reducción del tejido adiposo localizado y más tensión en la piel. Se recomienda para el tratamiento de celulitis, para aquellos rollitos que no se reducen con dieta ni actividad física y para hidratar la piel del rostro.
- Plasma Rico en Plaquetas más Mesoterapia Tensora: es la combinación más efectiva para terminar con la flaccidez en abdomen, glúteos, brazos, piernas, rostro, cuello, escote, y más. El plasma rico es un método de rejuvenecimiento de la piel que utiliza el suero del paciente donde se obtiene plaquetas y plasma. Esta es aplicada mediante mesoterapia en las diferentes zonas corporales o faciales que se desean tratar, estimulando la producción de colágeno, elastina y tejido epidérmico, logrando que la piel se vea más joven y luminosa, mejorando su textura. La combinación de ambos tratamientos tienen características que lo hacen un inmejorable aporte para la flaccidez. El plasma rico rejuvenece la piel, a través del mismo plasma del paciente, mientras que la mesoterapia permite aportar sustancias que prolongan su efecto. Los resultados que obtenemos son: tensión, rejuvenecimiento, reducción de celulitis y flaccidez de la piel.
- Ondas Rusas: el sedentarismo y la falta de tiempo para realizar actividad física van generando flaccidez muscular. Las ondas rusas e interferenciales tienen como finalidad estimular la contracción muscular y tonificar las zonas corporales más difíciles. Sus principales indicaciones son: celulitis fláccida y edematosa, hipotonía muscular, levantamiento de glúteos, modelación.
- Ultracavitación: es un método eficaz para destruir las células adiposas localizadas, tratando específicamente las zonas de localización más rebeldes. Se basa en el proceso llamado cavitación el cual a partir de la emisión de ondas ultrasónicas provoca que las células adiposas choquen entre ellas hasta lograr su ruptura. La aplicación del tratamiento no requiere anestesia ni preparación previa y permite regresar a la vida diaria inmediatamente después del tratamiento. Sus principales efectos: Ataca la celulitis al estimular la circulación sanguínea y generar nuevo colágeno. Mejora las zonas tratadas con cirugía estética, al reabsorber depósitos localizados de grasas y, por lo tanto, actuar en la modelación corporal. Es por eso que también puede utilizarse para tratar el tejido de manera previa a una liposucción o para realizar retoques luego de la operación, perfeccionando aún más el modelado de la cirugía.