Por: Fernanda Bolagay
Hoy les escribo para honrar la memoria de un amigo, Carlos Gerez (35) hijo, padre, hermano, amigo, pero sobre todo un ser humano que contagiaba con su sonrisa y calidez humana.
Carlitos fue víctima de la inseguridad, esa que se dice que es sólo una sensación, esa inseguridad que cada vez la sentimos más cerca, esa que nos arrebata a gente querida y nos deja con un agujero en el alma y un mal sabor de boca por la impotencia de no saber a quién recurrir.
La sonrisa de Carlitos se apagó por unos delincuentes a los que no les basto con arrebatarle el dinero fruto de su trabajo sino que le dieron varios disparos y uno término con su vida.
Hoy toda una familia lo extraña, lo llora y siente impotencia por tener las manos atadas ante tanta injusticia social e impunidad
Gracias a cada uno de ustedes por tomarse un minuto para leer esta historia que cada vez se escucha más cerca.
Carlitos nos dejó su legado de disfrutar cada momento, de compartir de los amigos y sobre todo de velar siempre por su familia con una sonrisa y el mejor ánimo, este legado quedara vivo en nuestros corazones.
Y mi profesión me lleva a preguntarme e invitarte a reflexionar hoy acerca de cómo queda tu familia si ya no estás. ¿Cómo están tus asuntos financieros? Tienes un plan para una situación así?
No esperes a estar tan cerca de una situación así, hablá de estos temas con tu familia, es una forma de cuidarlos, incluso cuando ya no estas.
Mi más sentido pésame a las familias que han perdido a un ser querido y en especial a la familia de Carlitos.