¿Qué es ser una mujer? o ¿qué es el “ser mujer”? Quizá, este recorte de lo que cierta vez me dijo una consultante, nos ayude a entender y responder estas preguntas:
“Mis padres no me dejaban salir casi nada, eran muy castradores, eso hizo que no pueda tener muchas amigas, ni conocer chicos, o tener casi vida social por fuera de la familiar. Durante toda mi niñez y adolescencia las salidas eran ir al colegio y hacer las compras por las tardes y alguna salida a cumpleaños y, una vez por año, alguna matiné. Recuerdo que me pintaba, me súper arreglaba porque, camino al almacén, estaba el chico que me gustaba. Mi fantasía era ser vista por él, resultarle linda, que me diga algo y que -finalmente- me bese y tome en sus brazos. Pero no, volvía y me sentía sola, sin haberlo visto, frustrada; me sacaba el maquillaje medio triste. Siempre me acuerdo de esas escenas, y me deprimo, me doy lástima. Pero bueno, hoy tengo un hombre que me mira con amor y ternura y que, cuando me abraza o besa, me hace sentir única, linda, protegida. ¿Entiende lo que le digo, Gervasio?”.
Las frases hechas, de grandes pensadores o psicoanalistas, también hacen su aporte; pero son los relatos de cada mujer -una mujer es todas las mujeres- (cada hombre es todos los hombres decía J. L. Borges) las que me interesan. ¿Qué desea una mujer? Muchas cosas, al igual que los hombres. Desarrollarse, tener proyectos, estudiar, trabajar; ser buenas y evolucionar en lo que hacen. Las pasiones, los deseos. Pero ser amadas, y tener hijos (algo antropológico, ancestral…empuje biológico de la especie…) esa es la gran búsqueda inconsciente/consciente del alma femenina. De gran parte de las mujeres.