Se dice que el dinero es afrodisíaco, y que hacer ver lindos a los feos, interesantes a los insulsos, simpáticos a los amargos e inteligentes a los necios, pero la ciencia ya fue más allá y afirmó que además, los hombres ricos provocan más orgasmos en las mujeres que salen con ellos.
El diario londinense The Sunday Times publicó hace un tiempo un artículo que dice que “El número y la frecuencia de los orgasmos de una mujer están directamente relacionados con la riqueza de su pareja”. La nota enumera los argumentos de varios estudios, realizados en distintos países, que avalan esta teoría. El doctor Thomas Pollet y el profesor Daniel Nettle, docentes de la Universidad de Newcastle, aseguran que todo lo relacionado a la manera de coquetear, de tener sexo y hasta de criar hijos está en nuestros genes, pero que además, las mujeres adquirimos una capacidad importante para llegar a orgasmos poderosos, gracias a una adaptación que tiene que ver con nuestra evolución, y que sirve para diferenciar a los machos según su aptitud. Y parece que los económicamente poderosos, son de mayor calidad.
Según ese estudio, realizado en mujeres de varios países, el dinero de su pareja era uno de los principales factores que influían en la frecuencia de sus orgasmos.
Y la verdad es que en un mundo en el que se priorizan las apariencias, donde la gente busca su propio bienestar material, no sorprende el hecho de que la mayoría de las mujeres se interese por el dinero del hombre que se perfila como pareja, porque eso es lo que logra comprar mucho de ese bienestar.
Y las mujeres, para ser sinceras, ocupamos un lugar privilegiado en ese arte del interés por el dinero, porque dependiendo de la belleza, tenemos pretendientes de manera directamente proporcional. Por lo tanto, usamos criterios de selección para elegir al más conveniente, que casi siempre resulta ser el que tiene más dinero. ¿O no estamos cansados de ver mujeres hermosas que siempre eligen como pareja a un señor millonario, no importa que les lleve 20 años o que se caiga a pedazos -físicamente, claro-?
Ahora, de ahí a decir que el dinero del hombre es el factor que determina la satisfacción sexual de la mujer que intima con él….hay un abismo.
Es cierto que los hombres ricos tienen más éxito con las mujeres. Por eso los hombres millonarios acceden a más mujeres, y sobre todo a mujeres jóvenes y hermosas. Tal vez esos mismos hombres se vean más atractivos vestidos con ropa de Etiqueta Negra que en un jean comprado en La Salada (por buena que sea la falsificación), pero que el auto y la ropa influyan en la calidad del sexo, ya parece una fantasía.
Más bien me atrevería a decir que hay más mujeres dispuestas a fingir un orgasmo para complacer a su hombre si está en la cama del Waldorf Astoria que en un 2 estrellas de Mar del Plata…
Con un hombre adinerado a su lado, cualquier mujer puede vivir una vida llena de comodidad y sentirse bien, segura, totalmente realizada aunque no necesariamente plena. Pero el amor –y también la vida sexual- pueden ser dimensiones que no estén cubiertas por el dinero, a veces pasa.
Que tenga buen humor y nos haga reír, que sea un buen amante, que sea comprensivo, que tenga una charla interesante y una inteligencia notable, son cosas que todas quisiéramos encontrar en un hombre, pero la verdad es que, en general, son razones que mueven a pocas a elegir al varón con el que compartir su vida. Esa clase de varones (si son pobres) seguramente van a tener más posibilidades de funcionar como amantes que como pareja oficial y estable, sobre todo, de mujeres que tienen posibilidades de elegir, porque tienen belleza y juventud para ofrecer.
Una psicoanalista, un antropólogo y seis mujeres coinciden en estas ideas. Una revista de actualidad consultó a nueve mujeres de entre los 18 y 41 años, sobre lo que consideran importante al momento de elegir a un hombre para compartir la vida. Dos de ellas dijeron con mucha seguridad, que si no las seducen con una charla en la que adviertan que él candidato tiene formación intelectual con libros, música y estudio académicos, no califican.
Otra admitió que si hay química en el sexo, ya es un buen comienzo, porque no pasaría el resto de su vida con alguien que no le provoque orgasmos.
Pero la mayoría, o sea, seis de las nueve, dijeron cosas tales como: Que sea un buen profesional, que destaque en su trabajo, o un hombre maduro que sea capaz de hacerse cargo de un hogar y de una familia.
Y para los profesionales, detrás de estas respuestas subyace el interés por lo material.
Opinan los psicólogos que las mujeres más jóvenes tienen bastante claro este tema y por eso eligen bien, ya no sólo se enamoran, ahora también evalúan muy bien el aspecto económico.
Y algo de esto tendremos que admitir las mujeres…O sino, díganme si alguna vez vieron a una modelo casada con un estibador del puerto o con un jubilado que cobra la mínima…
Hoy le pregunto a las mujeres…¿es verdad que de un hombre nos interesa más su poder económico que cualquier otra virtud?
Si encontras un súper seductor, intelectual, comprensivo y buen mozo pero que vive de un sueldo con el que apenas llega a fin de mes, y en la otra vereda hay un hiper millonario pero cuyo valor principal es su cuenta bancaria…¿cual elegís?
¿Es verdad que un hombre rico te puede hacer más feliz en la cama? Cuando conocés a un hombre, ¿averiguás rápidamente cuanto gana?
¿Es cierto lo que dicen las abuelas que “tanto tienes, tanto vales”?¿Y que dicen los hombres? Creen que el dinero ayuda a la hora de conquistar mujeres?