Por: Mariano Marquevich
Quizás porque no mató a su mujer. Porque no se volcó a la droga o a la bebida. Acaso porque no atropelló a nadie. Por ausencia de prontuario. Porque la mafia no lo asesinó. Por manterse siempre fiel a sus valores. Porque hizo poesía y canciones. Quizás por todo eso, hoy no recuerdes quién es Sergio Victor Palma. Pero de 1980 a 1982 tuvo a mundo del boxeo a sus pies. Fue campeón del mundo. Y es Argentino.
En la foto de arriba se puede apreciarlo a punto de comenzar en combate donde vencerá a Leo Randolph (el más joven medallista olímpico de boxeo). Minutos después, se quedaría con el título mundial.
Te preguntarás qué tiene que ver esto en un blog de espiritualidad racional.
Mucho… basta que lo escuches hablar a Sergio para que la magia de la sabiduría de este boxeador chaqueño te llegue al corazón.
Vale la pena conocer aunque sea un poco de este genio. Son palabras sabias:
Entrevista con F. Niembro aquí. -26 min-
Última entrevista conmovedora aquí -28 min-
Ganar es transitorio, cosa de un instante. Cuando un logro se convierte metáfora para otro, es ahí cuando trasciende, cuando victoria puede llamarse. El logro perdura en quién estímulo lo considere. Triunfa sobre la transitoriedad, y de algo efímero, florece. Por eso, podemos decir que la victoria de Sergio no palma. Hoy recordas quién es Sergio Victor, y su historia de vida, te habla.
Desde hace dos semana se esta recuperando, le sacaron un riñón. El campeón va por otro cinturón. El de la recuperación.
Vamos Palmita, vamos a ganar. Vení vení, canta conmigo, que un amigo vas a encontrar…!!