Por: Mariano Marquevich
Si estas feliz con tu vida haciendo lo que te gusta, no leas esta nota. No es para vos, vas a perder el tiempo. Te lo avise.
Sino, seguí.
En los primeros veinte minutos de la película “el sacrificio” de Tarkovsky hay un viejo hablándole a su hijo. El chico es tan pequeño que no le entiende, se dispersa, sin embargo el viejo le habla de igual a igual, lo que inevitablemente convierte la charla en un monólogo. Entre muchas cuestiones existenciales, se detiene a contarle una historia: alguien que toma un tronco seco, lo clava en la tierra y todos los días a la misma hora, lo riega con un balde de agua. Transcurridos tres años de la misma tarea, empiezan a brotar hojas del tronco. Todo lo bueno en esta vida, requiere un sistema, sintetiza el viejo mientras el niño casi que ni lo mira.
Vos te levantas, cumplis un horario, hay días que ese horario no es tan necesario, hay días que te queda corto, pero siempre, a grandes rasgos, es lo mismo. Ese lugar donde trabajas, seas el jefe o el empleado, se mueve por un sistema. Funciona a repetición. Llueve, nieve o truene. Ahí su motor. Corré los detalles. Hay un sistema. ¿Lo ves?
Una fantasía recurrente de las personas, es imaginarse haciendo otra cosa de la que hace… Viajando por el mundo, trabajando independientemente, teniendo empleados a su cargo en lugar de siendo uno, a veces son cosas menos sofisticadas, verse flaco con abdominales… o encontrar la pareja de sus sueños; devaneos… quien no los tiene o los ha tenido….
El objetivo de esta nota, es simplemente decirte que para lo que sea que te propongas vas a necesitar lo mismo de lo que te quejas. Un sistema.
Comprate un calendario.
Fija horarios. Sea mucho o poco, procurá que sean horarios posibles. Cumplí a fuego.
Sostenelo. Llueva, nieve o truene.
Ponete objetivos claros y alcanzables.
Valora los avances, por mínimos que sean.
Ahí estas, otra vez haciendo algo terrible… al menos, esta vez, el desenlace será el que elegiste.
O te encontrará la muerte antes.
Para esos momentos en que las cosas van mal, aquí les va un COMODÍN.
LLAVE MAESTRA
Hasta que arreglen esta maquina y nos saquen del infierno. Todos necesitamos un sistema. Un sistema para destruirte, sistema para salvarte, sistema para quedar a mitad de camino. Mejor armalo vos, que sino se arma solo. Despertate.