Por: Alejo Schapire
Descubro en la entrada de Wikipedia que el señor Linwood Barclay es canadiense, escribe en inglés y dos de sus thrillers fueron traducidos al castellano. En las fotos que su agente de prensa ha difundido por ahí, Barclay muestra siempre una amplia sonrisa bajo su pelo blanco. Sus novelas parecen destinadas a permitirle firmar lucrativos contratos con la industria del cine y a hincharse por la humedad de las lecturas playeras. El olor a bronceador y los granitos de arena metiéndose en la juntura de las páginas…