“Yo no quiero tener hijos, no quiero ser mamá”. La declaración me dejó helada. Pero Nadina, sin pelos en la lengua ni miedo al qué dirán, la tiene clarísima: le gustan los chicos pero no se siente maternal. Y punto.
“Yo no quiero tener hijos, no quiero ser mamá”. La declaración me dejó helada. Pero Nadina, sin pelos en la lengua ni miedo al qué dirán, la tiene clarísima: le gustan los chicos pero no se siente maternal. Y punto.