Ni que Woody Allen haya visto en Esperando la Carroza a Betiana Blum o a Solita Silveyra en sus tantas comedias realizadas como para estar más que de acuerdo con que las dos debían estrenar aquí en Mardel, “Humores que matan”.
La elección de Javier Faroni y la version de Mallorens y Del Pino son perfectas. Esta dupla de grandes actrices junto a Edgardo Moreira, Juana Schindler y la participación especial de Alejandro Paker, componen una exquisita pieza, una comedia inteligente, irónica e intensa, con actuaciones y texto formidables.