Por lo general, dos equipos que se miden en un “mano a mano” buscan quedarse con el triunfo y pocas veces se conforman con el empate, y más cuando se trata de un duelo entre marcas. Pero este partido no fue algo convencional si se tienen en cuenta el contexto y las formas en la que Kit Kat y Oreo plantearon el desafío por quedarse con el amor de una chica inglesa llamada Laura Ellen quien, a través de su cuenta de Twitter, manifestó que le gustaba mucho el chocolate ya con seguir a las dos marcas, mencionándolas y haciéndoles saber de este amor.
Lo más curioso fue la respuesta que generó Kit Kat: en lugar de agradecerle a Ellen de modo protocolar, le propuso a Oreo jugar al “Ta-Te-Ti” para disputarse su amor!
El pitazo inicial ya se había dado. El partido estaba en marcha. Laura estaba fascinada con las reperecusiones que su manifestación de amor había generado, y muchísimos seguidores de las tres partes estaban esperando ansiosos por saber en qué cuadrado se iba a situar el círculo de Oreo. Pero la respuesta de la galletita no pudo haber sido mejor y, en una jugada maestra, terminó el juego de la siguiente manera:
Es un placer observar cómo dos marcas lograron ir más allá de la clásica disputa marketinera por un consumidor y entablaron una relación distendida a través de un feliz e ingenioso juego que dejó bien parada a todas las partes. Por un lado, Kit Kat y Oreo demostraron que hacen un excelente uso de las redes sociales y practican el Marketing online de manera verdadera. Por el otro, el consumidor se da cuenta que las marcas leen sus comentarios (sean positivos o negativos), con lo cual se siente valorado y único para ellas.
Lo más importante es destacar que es posible para las marcas dialogar virtualmente con las personas e involucrarse activamente en las redes sociales (incluso entre ellas) sin tener miedo a correr riesgos de quedar mal paradas, pero hay que saber hacerlo ya que existe una delgada línea que divide la simpatía del rechazo, y el Marketing 3.0 es un viento que puede soplar para cualquier lado en cuestión de segundos.