Luego de 18 años y de una campaña que duró un mes, la marca finalmente cambió su logo. O mejor dicho, lo actualizó, ya que su nuevo emblema no varió demasiado desde que tan sólo se modificaron pequeños aspectos en la tipografía. El flamante diseño no presenta grandes novedades ya que prefirieron no arriesgarse tanto como lo hizo GAP allá por el 2010, cuando una oleada de críticas hizo que revirtieran la decisión y volvieran al clásico, con el plus de haber tirado varios millones de dólares al tacho.
La nueva estructura marca la continuidad del color púrpura ya que consideraron que era la esencia de la firma, de modo que ese tema no presentaba oportunidad de discusión, aunque lo que sí abandonó fue la tipografía que denotaba un aspecto infantil para estrenar una personalidad un tanto más multi-target y madura, sin descuidar su cualidad de informalidad al observar que el signo de exclamación continúa con una leve inclinación y las dos letras “o” se presentan en diferentes tamaños.
Como señalé anteriormente, la mayor modificación se dio en la tipografía utilizada: el antiguo logo mostraba algo de rigidez o un toque “halloweenezco” (de ahí radica mi declaración del target infantil que la marca podría haber utilizado durante los pasados 18 años) si tenemos en cuenta las diferentes posiciones de cada letra y los detalles de sus bordes.
Por su parte, la nueva versión es bastante más simple y limpia en su lectura, con una tipografía creada a la medida para la marca con el detalle de que cada letra presenta bordes redondeados (observen el video al final) ya que, según la propia Marissa Mayer, CEO de la firma, nada es recto ni lineal en el aspecto humano, de modo que esta decisión le otorga la condición de imperfección, al igual que la vida misma se presenta ante la sociedad.
El escenario elegido fue la propia plataforma web de Yahoo! bajo la conocida táctica de la expectativa, que en este caso duró un mes y se basó en que todos los días se publicaba una nueva variante de potencial logo hasta llegar a la definitiva. Si bien el resultado final recibió críticas debido a que el logo elegido no fue muy diferente al ahora antiguo, la idea me pareció apropiada ya que despertó la intriga y la ansiedad en los seguidores del buscador. La cuestión radica en que modificar de raíz un logo es una tarea muy desafiante y posee un riesgo muy alto ya que no todas las marcas son lo suficientemente elásticas para aguantar semejante cambio, sobre todo al ser brusco. Quizás esto es un paso previo para una modificación definitiva en un par de años ya que el consumidor debe acostumbrarse a ese cambio luego de casi dos décadas, pero eso no lo sabemos. Sino miremos el caso de Coca-Cola, cuya tipografía se mantiene prácticamente intacta más allá de sus 125 años de vida pero su poder de marca crece segundo tras segundo. Muchas veces el cambio de logo genera el abandono de una forma de hacer negocios que al consumidor le gustaba para pasar a un camino tal vez incierto que provoca un miedo inconsciente pero que no deja de plasmarse a la hora de elegir o no sus productos en el punto de venta.
Por lo pronto, y aunque yo no sentía una necesidad imperiosa de cambio, el nuevo logo es prolijo, amigable y genera una linealidad armoniosa en este nuevo proceso de aggiornamiento que la marca emprendió ya con su página web y algunos de sus productos. Les dejo el video de presentación utilizado justamente con la canción “Alive” de Empire of the Sun: