Por: Alejandro Rosenfeld
Ya está. No existe más. El Big Three que le ha dado dos títulos y cuatro finales consecutivas a Miami ha desaparecido. LeBron James regresa a Cleveland y deja un vacío irremplazable en el corazón del Heat. ¿Tiempo de reconstrucción total? Nada de eso. Junto a Bosh y Wade, que deberá volver a tomar el rol de líder de este equipo, Miami aún puede tener esperanzas.
Hace una semana escribía sobre las posibilidades de formar un Big Four (LeBron, Dwyane, Bosh y Carmelo). Ahora, el panorama cambió por completo para el Heat. El presidente Pat Riley, el “padre de la criatura” y hacedor de milagros, ahora debe reacomodar las piezas para no sufrir lo que sufrió Cleveland cuando en 2010 LeBron James decidió llevar sus talentos a South Beach. Hay vida después de LeBron. La pregunta es: ¿Será suficiente?
En principio, la primera reacción del Heat fue desembolsar un megacontrato al “peor” de los tres componentes del Big Three: Chris Bosh. El oriundo de Texas nunca logró colmar las expectativas depositadas en él, tal vez por verse eclipsado por dos megaestrellas como Wade y James. Ahora, con 30 años y sin LeBron, tendrá el desafío de ser la carta ofensiva dentro de la zona pintada. Será el jugador mejor pago de la NBA, con 118 millones de dólares por 5 años. Ojalá los haga valer.
Wade, con sus 32 años y rodillas maltrechas, tendrá la difícil tarea de recuperar el trono de jugador franquicia. Ya no tendrá esos minutos de descanso mientras James lleva adelante al equipo. Ya no tendrá, tampoco, esos días de descanso cuando el Heat juega dos partidos en días consecutivos. Es el momento para que él vuelva a las grandes ligas. ¿Podrá?
Mientras, se rumorea sobre la posible llegada de Luol Deng, que si bien no logrará suplir lo que hacía James, sí podrá aportar tanto en defensiva como en ofensiva. El ex Chicago Bulls es un buen jugador que le sacará un poco la responsabilidad a Wade de llevar la pelota al aro. Además, el Heat ya confirmó las llegadas de Danny Granger y McRoberts (Ver el posteo de la semana pasada), por lo que de a poco este equipo se va armando para pelear en una conferencia Este con solo un par de equipos con posibilidades reales. Descontando que Chicago, Cleveland e Indiana entrarán a los playoffs, Miami está preparándose para algo similar, aunque corre de atrás.
Por último, Riley decidió darle una nueva oportunidad al criticado base Mario Chalmers. “Rio” estaba con un pie y medio afuera del equipo, pero la llegada del jóven Shabazz Napier (por quien tanto pidió LeBron antes de irse) hace que sea necesario un base experimentado para guiarlo en los primeros años. Tal vez esa sea la función de Chalmers en el equipo.
Habrá que esperar más noticias en el mercado, pero por ahora el panorama no es tan desalentador como hace unos días. Al fin y al cabo, hay vida después de LeBron James.
Aquí, las mejores jugadas de Bosh en toda su carrera: