(Nota escrita en colaboración con Daniel Llano)
La historia sucede en el condado de Durham, nordeste de Inglaterra, durante la huelga de mineros de 1984: la más larga de la historia británica, bajo el mandato de la dama de hierro, Margaret Thatcher. En ese momento, en todo el mundo el neoliberalismo intentaba desregular el trabajo y someter a los sindicatos.
En dicho entorno, Billy, huérfano de madre, vive con su abuela, su padre Jackie y su hermano Tony, ambos mineros y activistas gremiales.
Jackie envía a Billy a clases de boxeo, pero éste no se destaca ni disfruta de tal deporte.
En el mismo club al cual asiste se dan clases de ballet. Por pura curiosidad, y para espiar a las niñas en tutú, Billy se cuela en una de ellas. La profesora lo descubre y lo incluye con naturalidad, sin ver su actitud como reprensible. El ballet es un mundo totalmente desconocido para Billy, que a pesar de todos los tabúes que lo rodean, descubre que tiene talento y puede expresar sus sentimientos a través de su cuerpo, algo inaudito y maravilloso a la vez. A espaldas de su padre, Billy deja el boxeo y comienza a asistir a ballet.