Más allá de su destreza técnica, que tan bien le hizo al fútbol, y de la hazaña conseguida en el Mundial de 1986, la vida de “Pelusa” sufrió innumerables situaciones de incomodidad, violencia y sufrimiento. Casos de doping positivo, frases memorables y la exposición constante de los acontecimientos más privados del “Diez”, conforman algunos hechos que perjudicaron la imagen del ex capitán de la selección argentina.