Por: Darío Mizrahi
1. De la rigidez burocrática a la flexibilidad del trabajo en red
“En las décadas de mediados del siglo XX los sindicatos fuertes, las garantías del Estado de Bienestar y las empresas a gran escala se combinaron para producir una era de relativa estabilidad. Pero en el nuevo orden las compañías han intentado eliminar capas enteras de burocracia para convertirse en organizaciones más horizontales y flexibles”.
“En lugar de la vieja estructura piramidal, la dirección de empresas prefiere ahora concebir a las organizaciones como redes. Esto significa que los ascensos y los despidos tienden a no estar estipulados en normas claras y fijas, como tampoco están rígidamente definidas las tareas: la red redefine constantemente su estructura”, asegura Richard Sennet en La corrosión del carácter (página 22).
En ese libro, el sociólogo estadounidense explica las transformaciones ocurridas en el mundo del trabajo en las últimas décadas a través de un relato que recorre en paralelo dos vidas. Por un lado la de Enrico, un hombre que trabajó toda su vida como portero. Por otro la de su hijo Rico, que ascendió socialmente y se convirtió en un exitoso hombre de negocios en las puertas del siglo XXI.
Un día de furia, de Joel Schumacher, cuenta la historia de un oficinista que vivió todos los días de su vida en la más extrema monotonía, pero que cuando es despedido de su trabajo se da cuenta de la saturación y de la frustración que siente, y estalla.
2. La vida deja de ser predecible
“Lo que más sorprende de Enrico y de su generación es cuán lineal era el tiempo en su vida. Año tras año, en empleos que raramente presentaban cambios en lo cotidiano. Además, la época en la que vivían era predecible. Las sacudidas de la Gran Depresión habían quedado atrás y los sindicatos protegían sus puestos de trabajo. Por eso, aunque cuando lo conocí Enrico tenía apenas cuarenta años, ya sabía exactamente cuándo iba a jubilarse y con cuánto dinero contaría entonces” (p. 14).
3. Los logros ya no son acumulativos
“En ese tiempo lineal, los logros eran acumulativos. Enrico y Flavia (su esposa) comprobaban todas las semanas cómo crecía su cuenta de ahorros. Medían su vida doméstica por las diversas mejoras y añadiduras que hacían en su casa” (p. 14).
4. El fin de la estabilidad laboral
“Las estimaciones de las cifras de trabajadores estadounidenses afectados por una reducción de plantilla desde 1980 a 1995 varían de un cálculo a la baja de 13 millones, a la espectacular cifra de 39 millones. Este puede ser un proceso sumamente caótico: menos de la mitad de las empresas han logrado sus objetivos de reducción de gastos; menos de un tercio han aumentado la rentabilidad, y menos de una cuarta parte incrementó la productividad”.
“Las razones de este fracaso son en parte evidentes: los trabajadores que sobrevivieron se quedaron, más que exultantes por una victoria competitiva frente a los despedidos, esperando el nuevo golpe de hacha” (p. 51).
5. El surgimiento del trabajo independiente
“Cuando Rico les dijo a sus colegas que iba a abrir su propia consultoría, la mayoría lo aprobó: parecía ser el camino de la independencia. Sin embargo, al comenzar se vio metido de cabeza en tareas de categoría inferior, como tener que hacerse él mismo las fotocopias, responder a todas las llamadas, y perseguir a las más raras relaciones”.
“Se ve supeditado a las agendas de personas que no están en absoluto obligadas a responderle, y tiene que trabajar en respuesta a los caprichos o los cambios de ideas de los que pagan. Rico no tiene un papel fijo que le permita afirmar: ‘Esto es lo que hago; de esto soy responsable’” (p.18).
La corporación, de Costa-Gavras, es una metáfora que lleva al absurdo la feroz competencia que puede darse por un puesto de trabajo en el mundo contemporáneo.
6. La imposición del pensamiento de corto plazo
“Las condiciones de la nueva economía se alimentan de una experiencia que va a la deriva en el tiempo, de un lugar a otro, de un empleo a otro. ¿Cómo pueden perseguirse objetivos a largo plazo en una sociedad a corto plazo? ¿Cómo establecer relaciones sociales duraderas? ¿Cómo puede un ser humano desarrollar un relato de su identidad e historia vital en una sociedad compuesta de episodios y fragmentos?” (p. 25).
7. La crisis de identidad
“Se funda un yo maleable. Un collage de fragmentos que no cesa de variar, siempre abierto a nuevas experiencias. Estas son las condiciones psicológicas apropiadas para la experiencia del trabajo a corto plazo, las instituciones flexibles y el riesgo constante. Así no puede haber una narración vital coherente que ilumine el conjunto” (p. 140).
8. La adicción al trabajo
“Cuando las cosas se ponen duras en su consultoría durante meses enteros, Rico siente que ‘casi ya no sabe quiénes son sus hijos’. Le preocupa también la frecuente anarquía en la que se hunde su familia, y no poder ocuparse lo suficiente de sus hijos, cuyas necesidades no pueden programarse para que se adapten a las exigencias de su trabajo” (p. 19).
9. El fin de la autoridad
“Si se practica en casa, el trabajo en equipo es destructivo, y refleja una falta de autoridad y orientación en la educación de los niños. Rico ha visto a demasiados padres discutir hasta la saciedad todos los asuntos familiares por miedo a decir ‘¡No!’. Padres que escuchan demasiado bien y que comprenden todo maravillosamente en lugar de imponer la ley. Y han visto el resultado: demasiados niños desorientados” (p. 24).
10. El impacto del trabajo en la familia
“Rico estalló de repente: ‘No puede usted imaginarse lo estúpido que me siento cuando les hablo a mis hijos de compromiso. Para ellos es una virtud abstracta. No la ven en ninguna parte’. Trasladado al terreno de la familia, el lema ‘nada a largo plazo’ significa moverse continuamente, no comprometerse con nada. Lo que Rico quería decir es que los niños no veían que él practicara el compromiso en su vida” (p. 24).