Síndrome Metabólico

#Nutrición
Por: Dana Sobol

El Síndrome Metabólico no es en sí mismo una única enfermedad, sino que engloba una serie de patologías caracterizadas por desórdenes metabólicos.

También se lo conoce con el nombre de Síndrome X.
Se puede decir que una persona posee síndrome metabólico si presenta los siguientes indicadores o rasgos en su organismo:
- Obesidad central o androide (circunferencia abdominal: Mayor o igual a 102 cm en el hombre y mayor o igual a 88 cm en la mujer.
- Hipertrigliceridemia (triglicéridos elevados en sangre, mayor o igual a 150 mg/dl)
- Valores bajos en sangre de HDL o colesterol bueno y cardioprotector (menor a 40 mg/dl)
- Hipertensión arterial (mayor a 130/80 mmhg)
- Hiperglucemia en ayunas (mayor a 100 mg/dl)

Su prevalencia es aproximadamente de 19.3 % en la población general (según la OMS ) afectando al 42% de las mujeres y al 64% de los hombres. Su importancia radica en que es un fuerte predictor de Diabetes y enfermedad cardiovascular, siendo esta última la principal causa de muerte en el el mundo.

Es esencial para prevenir y revertir el Síndrome metabólico tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Reducción del peso corporal entre un 7% y 10% en el primer año, luego continuar la reducción de peso hasta alcanzar un IMC (indice de masa corporal) menor de 25 Kg / m2.
- Evitar el sedentarismo, realizando ejercicio físico moderado a intenso durante
un mínimo de 30 minutos 3 veces por semana. Se recomienda actividad aeróbica, trote liviano o marcha rápida.
- Suprimir el alcohol y el tabaco.
- Aumentar el consumo de frutas y verduras.
- Agregar fármacos, antihipertensivos, hipolipemiantes y hipoglucemiantes cuando sea necesario.

Numerosos estudios describen que existe un riesgo 1,5 a 3 veces superior de tener un episodio agudo de enfermedad de las arterias coronarias y de accidente cerebrovascular cuando se éste se desarrolla.

La obesidad y el sedentarismo son uno de los principales factores de riesgo subyacentes a esta condición, donde los cambios relacionados con los estilos de vida son las intervenciones más significativas para prevenir y modificar la resistencia a insulina, la hiperglucemia, la dislipidemia y los otros factores de riesgo que conducen a un aumento de la aterogénesis. En este punto, según numerosos estudios, la dieta tendría un papel relevante como estrategia de prevención.

Diferentes componentes de la dieta se han asociado con el desarrollo del síndrome metabólico, como por ejemplo, dietas altas en grasas saturadas, baja ingesta de ácidos grasos omega 3 favorecerían su desarrollo. A su vez algunos componentes presentes en vegetales, como la fibra dietética entre otros, se han descrito como factores protectores.

Las Grasas
Aca es importante la cantidad de grasa de la dieta, así como la calidad de la grasas. Considerando que la resistencia a insulina está estrictamente asociada con otras alteraciones del síndrome metabolico, como por ejemplo, el metabolismo de las lipoproteínas, que producen un aumento en los triglicéridos y un descenso del HDLc, se ha buscado desarrollar una dieta óptima para lograr una mejor prevención y manejo de este síndrome.

La sal
Algunos estudios de intervención muestran que el síndrome metabólico mejora la respuesta de la presión arterial en respuesta al consumo de sal y que la hipertensión asociada a una mayor sensibilidad por la sal es más frecuente en pacientes con síndrome metabólico.

Los Carbohidratos
Se ha postulado que las dietas restringidas en carbohidratos y con bajo índice glucémico mejorarían la resistencia a insulina y el Síndrome metabolico, y prevendrían el desarrollo de la diabetes mellitus tipo 2.

La Fibra dietética
La fibra dietética es el nombre que se da a un grupo de componentes presentes en los alimentos de origen vegetal que no son fraccionados por las enzimas intestinales y que se clasifica en dos grupos: solubles e insolubles, ambos tipos de fibras son beneficiosos y complementarias y están presentes en cereales integrales, legumbres, vegetales y frutas, se describen numerosos efectos beneficiosos en relación a SM y sus componentes, especialmente de la fibra soluble, efecto anorexígeno, modulando la motilidad intestinal, reduciría los niveles de glucosa postprandial y mejoraría la sensibilidad a la insulina del síndrome metabólico.

El Alcohol
Se describe que el alcohol tendría efectos beneficiosos cuando se consume en cantidades inferiores a 30 gramos/día y que cantidades superiores pueden aumentar los niveles de triglicéridos y la presión arterial.
Los polifenoles contenidos en el vino tinto otorgan muchos beneficios al síndrome metabolico considerando sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, protectores del sistema vascular y mejoradoras de la resistencia a insulina.

Como se puede observar los distintos nutrientes tienen diferentes acciones en los distintos componentes del síndrome metabólico, algunos bien establecidos, otros controversiales y algunos emergiendo como nuevos contribuyentes a la comprensión de sus desarrollo.