“Fiction here is likely to contain more truth than fact”
Virgina Woolf
A mediados de julio, se publicó la noticia que J.K. Rowling, la autora de Harry Potter, había publicado una novela negra bajo el pseudónimo de “Robert Galbraith”. La noticia impactó no sólo por la autora en cuestión, sino también por las implicancias que tenía sobre la industria editorial, dado que ponía en tela de juicio el valor de la crítica literaria. “The Cuckoo’s calling”, el nombre de la novela, había recibido una serie de críticas muy buenas pero niveles de venta apenas aceptables. Un situación inversa a “The Casual Vacancy”, la primer novela post Harry Potter de Rowling, la cual recibió malas críticas pero un volumen muy importante de ventas. Continuar leyendo