La sustentabilidad va conquistando cada vez más aspectos de nuestra vida cotidiana. Hoy, se sienta con vos a la mesa. Para compartirla, las claves de una alimentación más sustentable:
- Prepará recetas de temporada. Elegí frutas y verduras de estación, y locales, para contribuir a limitar el uso de combustible que se usa en su transporte y apoyar el desarrollo de los productores locales. Acordáte de los tips de consumo responsable.
- Bajá tu consumo de alimentos de origen animal y reducí tu huella de carbono. La Organizacion de la ONU para la Alimentacion y la Agricultura, estima que la agricultura es responsable del 14% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Por supuesto, hay mucho para trabajar desde el sector, pero si somos conscientes podemos poner de nuestra parte. Una alternativa viable es la que propone Paul Mc Cartney; son los “Meat Free Mondays” (Lunes sin carne). Fanáticos del asado, ¡vengan de a uno!
- Elegí alimentos orgánicos. La agricultura orgánica es aquella que no agota los recursos no renovables. ¿Lo mejor? Desarrollar tu huerta orgánica en casa.
- Cuanto más fresco, mejor. Los productos frescos son más sanos y requieren mucha menos energía que la que consumen los congelados en su proceso de congelamiento, transporte y envasado.
- ¿Hace falta usar el horno? El horno consume el gas de 4 hornallas. Algunas opciones para ahorrar son las hornallas y utilizar ollas a presión o de aluminio fundido, que cocinan en el mismo tiempo y consumen por una sola hornalla. Además, acordate de descongelar los alimentos para no perder tiempo y de cerrar las perillas apenas termine la cocción .
- No deseches el aceite usado. Un litro de aceite contamina cerca de 1000 litros de agua. Por eso, en vez de tirarlo en la bacha, colocalo en una botella PET vacía, cerrala bien y tirala en el tacho de residuos no reciclables. No es lo ideal, pero es preferible a contaminar el agua.
Que tu comida no le caiga mal al planeta.
Hasta la próxima,
Marian
Fuente: Sustentator.com