Se sabe que los automóviles son una de las principales fuentes emisoras de CO2, por la quema de combustibles fósiles en movimiento. Con la fiebre de la bicicleta (de la cual soy activista) y el Metrobus, el automóvil está cada día más demonizado.
Como aún hay muchísimas personas que necesitan (o elijen) traslasdarse en auto diariamente, les doy un par de consejos para hacer más eficiente y sustentable su movilidad:
- ¡Compartí! Antes que nada, cuantos más llevés en el auto, más eficiente será el gasto. Promové el carpooling en tu trabajo o entre amigos.
- Mantené el auto en forma: una afinación y cambio de aceite a tiempo mantiene la eficiencia del auto. Por ejemplo, con el cambio de filtros, podés ahorrar hasta el 10% de combustible.
- Cargá el combustible adecuado para tu motor: preguntá al mecánico o al concesionario cuál es el índice de octano más eficiente para tu modelo.
- Chequeá las ruedas: unas llantas bajas o mal alineadas aumentan la fricción con el pavimento, lo cual requiere de más fuerza (es decir, más combustible) para lograr la misma velocidad.
- Planificá la ruta antes de salir: no hace falta aclarar porqué es más eficiente, ¿no?
- Conducí a una velocidad constante: una velocidad de 100 km por hora es la ideal para lograr el consumo más eficiente en la mayoría de los vehículos (pero, ¡ojo al límite de velocidad!). Tené en cuenta que frenar y acelerar quema más gasolina.
- Llená el tanque: Cada vez que vas a cargar, usás combustible, así que maximizá la vez que lo hagas.
- Fluí con la naturaleza: aprovechá la gravedad para poner el auto en neutro, evitá salir con mal clima y, si tu auto tiene menos de 5 años, no necesita “precalentamiento” en invierno.
De más esta repetir que la bici o el transporte público son las alternativas más verdes, pero, mientras tanto, podés conducir de manera más sustentable.
Hasta la próxima,
Marian
Fuente: http://vidaverde.about.com