El Nombre y la Acción
Cómo si la elección de su nombre no hubiera sido una declaración de principios lo suficientemente clara, Francisco expresó a viva voz su deseo: “¡Ah, cómo quisiera una Iglesia pobre y para los pobres!”.
Lo dijo en una audiencia para periodistas de todo el mundo a días del Cónclave del que salió electo Papa. Primero lo importante, pareció dar a entender.
Hombre de gobierno, acostumbrado a la ejecución práctica de sus políticas marcadas por las urgentes necesidades de sus fieles, Su Santidad no se quedo en el gesto nominativo y puso manos a la obra. Continuar leyendo