“Me acordé de Jesús; ¿qué diría si estuviera de árbitro allí? «El que esté sin pecado que dé la primera patada»”.
Esto, entre otras cosas, expresó el Papa Francisco sobre el “linchamiento” en Rosario de David Moreira.
“Me dolía todo, me dolía el cuerpo del pibe, me dolía el corazón de los que pateaban“.
Francisco también recordó la obra de Lope de Vega, Fuenteovejuna, en la que un pueblo entero se rebela contra el abuso del poder y la ausencia de justicia y termina, por mano propia, con la vida del señor que los oprime. Continuar leyendo