Proyecto Pibe Lector es un blog de ficción.Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.
44. Amores de verano
La conversación declinaba. Rendidos ante la serenidad de la playa a esa hora, se limitaron a caminar mirando cómo sus pies provocaban pequeñas catástrofes de espuma en la arena mojada. Ella le parecía bonita, un poco patética en su afán de gustarle. Fruncía las cejas graciosamente cuando su maquinita emitía sonidos de delfín, vencedora estoica del impulso de sacarla de su bolsillo. Había algo metódico, prolijo, aplicado, en cada una de sus estrategias de conquista. Lo había mirado con intensidad hasta hacer surgir una semilla de relación futura. Con el transcurrir de las horas había bailado y sonreído; terminaba la noche y el proyecto de planta bullía dentro de una coqueta maceta colmada de barro fértil, atesorado cuidadosamente, sin duda alguna.
El hombre sintió sueño. Dentro de su cabeza, parte de su cerebro se apagaba. Imaginó su cama, su almohada. Recordó a su hijita.