A partir de los 50 años las personas suelen quejarse del funcionamiento de su memoria.
Uno se hace grandes preguntas:
La mas frecuente es la pregunta shakesperiana:
¿Cerré o no cerré la puerta con llave?
Otras dudas que nos atormentan:
¿Qué venía a buscar aquí?
¿Cuál será el mozo que me atendió?
¿Como llegué a esta página del libro si no recuerdo lo que leí … a dónde me fui?
Muchos de los fallos que consideramos de memoria en realidad son fallas de atención.
Si estoy por salir de mi casa, suena el celular y lo atiendo…la atención tiene que dividirse en 2 tareas que estoy realizando simultáneamente. Cerrar la puerta es un comportamiento automático, entonces la atención se focaliza en la conversación telefónica: por lo tanto, no es que no me acuerdo si cerré la puerta, sino que, no presté atención suficiente cuando lo hacía.
No es lo mismo no recordar que no prestar atención!
Si voy a un bar y NO PRESTO ATENCIÓN a la cara del mozo que me está atendiendo, NO REGISTRO su rostro, entonces no voy a poder recordar después a quién debo llamar para que me cobre.
¿Qué venía a buscar aquí?
Si estoy preocupado por algo, o resolviendo muchas cosas en casa o en el trabajo, es posible que me encuentre de cuerpo presente pero con mi cabeza en otro lugar: en las preocupaciones, rumiando algo, buscando soluciones…esto nos absorbe tanto que perdemos la concentración.
En resumen, no podés recordar nueva información, si no prestaste atención y no registraste el ambiente que te rodea.
Hacé este ejercicio: toma una lámina, un cuadro, una foto, una escena en la tele o en una película y mirá detenidamente, describí en voz alta lo que ves, cuantas personas hay, si son altas o bajas, mujeres o varones, colores de la ropa, detalles de la imágen, cuando cierres los ojos e intentes recordar vas a tener un montón de datos sólo porque prestaste mucha atención, el recuerdo de esa información viene sin esfuerzo.
Ahora para que esa información se CONSOLIDE hay que hacer un esfuerzo intelectual para GUARDARLA: asociar, visualizar, repetir, imaginar…todas tareas intelectuales.
Si querés aprender un nombre nuevo, no alcanza con que te lo digan una vez : tenés que volver a repetirlo, asociarlo con el rostro, buscar la forma de guardar esa información que para vos puede ser importante. Ahora supongamos que yo te diga: Richard Gere está en Argentina tengo la dirección… si te interesa te las vas a ingeniar para retener y recordar esa información. Lo mismo si te digo que Angelina Jolie llegó de incógnito y tengo su celular privado, si te interesa vas a hacer alguna asociación, algún trabajo intelectual, o buscar una estrategia para retener y recordar el teléfono.
El interés y la motivación son claves para registrar y guardar nueva información.
Cuanto mas enojado te pongas con vos porque no te acordás del nombre de un actor, un teléfono, la dirección exacta, el nombre de la secretaria del médico o la información que busques, ya mismo, menos va a aparecer el dato que necesitas…porque la ansiedad y el enojo que se produce con vos mismo van a hacer que fallen los mecanismos de búsqueda para encontrar aquello que está guardado.
En lo que llamamos el envejecimiento “típicamente normal” toda la información que tenes acumulada está, dale tiempo a que salga. A veces nos enojamos porque en vez de salir ya mismo tarda apenas unos segundos…es cierto, a veces puede tardar en aparecer unas horas o unos días…
Lo importante es que aparezca. A lo mejor al rato te relajaste, te acostaste a descansar y apareció lo que buscabas… te calmaste, bajó la ansiedad, pudiste evocar el dato.
Lo que quiero transmitirte es que la memoria no funciona sola, es un sistema muy complejo que incluye muchas y diferentes memorias, este sistema está relacionado con la afectividad, el interés, la motivación, el estado de ánimo…
La memoria es parte de un sistema muy complejo que llamamos Cognición que se define como:
“El conjunto de procesos mentales que incluye la atención, la percepción, el lenguaje, el razonamiento, la capacidad de abstracción, de cálculo, la imaginación, el pensamiento, la toma de decisiones, la capacidad de aprender, de crear… ” ¿te das cuenta que complicada que es nuestra computadora personal?
Cuando las personas se quejan de su memoria, dicen que no funcionan como antes…es posible que tengan razón, cada uno conoce y sabe cómo era antes… Lo mas probable es que:
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te notes más lento
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te cueste sostener la atención dividida: por ejemplo hacer 2 taréas simultáneamente.
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quieras retener mas información de la que podés
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estés más sensible a la interferencia: los ruidos, la música, las preocupaciones que te desconcentran…
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necesites más tiempo para aprender algo nuevo, por ejemplo: un idioma, a usar el celular, la computadora, un programa nuevo…
Todo esto que hoy te conté es esperable en el envejecimiento, se llama declive normal y tiene sus razones: dejaste de trabajar, estas poco activo mentalmente, estas triste, estas aislado, cada vez mas rutinario, pueden ser muchas las razones.
No te compares con los jóvenes de hoy, por ejemplo: tus nietos o tus hijos, ellos estudian mientras tienen abierto el Facebook , conversan, miran videos, suben fotos, chatean en grupo, miran la tele o escuchan música.
La atención es un recurso escaso, si la dividís entre tantas tareas se va a ver afectada igual, tengas 15, 22, 36 o 42 años. Lo cierto es que con tantas ventanas abiertas lo que estudian “queda agarrado con alfileres” , lo que aprenden dura poco, a veces sólo el tiempo necesario para pasar el exámen.
Otra cosa es aprehender, integrar lo que estudias, que te transforme lo que aprendiste.
Y así como perdés rapidez, ganás en capacidad de análisis, en integrar información.
Comprendés que en la vida no es todo blanco o negro, sino que hay grises (se llama pensamiento postformal), adquirís inteligencia social y emocional, tenés mayor capacidad de expresarte ya que el lenguaje se acrecienta con los años, uno se va apropiando de palabras que escuchó, leyó, le gustaron, aprendió.
A veces me preguntan algo y no puedo responder ya mismo, estoy en otra cosa, mi cabeza está en otro lugar , entonces digo: “ no me apures, si me querés sacar buena”, no está mal ir mas lento.
Con tranquilidad tu mente sigue trabajando, buscando, en el arcón de los recuerdos.