Feliz día del amigo

#Psico+40

 Hacer amigos cuando uno es mayor no siempre es sencillo, pero es vital para la salud emocional, física y el bienestar psicológico de los adultos.

Hace unos años el profesor Ricardo Iacub escribió una nota que se titula “Los amigos ayudan a envejecer mejor”. Te invito a que la busques en el cyber espacio porque es interesante.

Si bien las personas mayores valoran todos los apoyos emocionales e instrumentales que provee la familia, sabemos que las familias hoy están muy ocupadas y sobre-exigidas por sus propios cambios, dificultades y desafíos que implica la vida en el siglo XXI.

Quizás si tenes mas de 70 años, te criaste en una época en que los amigos estaban dentro de la familia. Las familias eran numerosas y el fin de semana no se iba al club ni al “country” sino a la casa de la abuela, que reunía a toda la familia en torno a una mesa, para promover el intercambio y la unión con hermanos, primos y tíos.

Es una necesidad humana  relacionarse, sostenerse y buscar apoyo en el otro,  ya sea en la familia o en los grupos.

Las fronteras significativas del individuo no se limitan a la familia nuclear o extensa sino que incluyen todo el conjunto de vínculos interpersonales del sujeto: familia, amigos, nuevas parejas, grupos de pares,  relaciones de inserción comunitaria y prácticas sociales.
Es tan importante para el bienestar de una persona tanto los amigos con quienes compartís lo íntimo  como aquellos con los que podes pasar un buen momento, disfrutar una actividad que te guste o simplemente no sentirte solo porque hay una comunidad de la cual sos parte y te esperan: la parroquia, el club, el templo, el centro de jubilados, el grupo de reflexión, el coro, el grupo de voluntarios al que perteneces…

El sentir la pertenencia a alguno de estos grupos y espacios que mencionamos le da a cualquier persona un contorno de seguridad y confianza, además  le provee distintos tipos de apoyo que todos necesitamos.

Pensá…cuando estás enfermo ¿a quien le pedís ayuda? ¿quien te puede hacer un té o comprarte un remedio?
Cuando necesitás pensar con alguien ¿ a quien recurrís? Cuando querés salir y divertirte…¿con quien lo hacés?
¿Con quién compartís lo que te pasa cuando estás preocupado, angustiado, asustado?

El Dr. Carlos Sluzky ( terapeuta argentino que vive hace años en EEUU) dice que  “la red social personal  es la suma de todas las relaciones que un individuo considera como significativas”, no sólo hablamos de la familia, la pareja y los amigos, también los conocidos, los comerciantes de tu cuadra, el encargado del edificio pueden ser personas significativas para vos porque podes recurrir a ellas en busca de ayuda o auxilio.

Si bien para las personas mayores saber que se es alguien significativo para la familia es un gran sostenedor de la autoestima, yo te invito a que amplíes tu red social, busques otros espacios de realización e integración y no digas mas “yo con esos viejos …ni loco!”.

La familia es muy  importante en períodos de crisis especialmente en  el curso de enfermedades crónicas, pero el apoyo de los amigos y los pares  refuerza relaciones que son mutuamente provechosas

¿Sabes por qué?

Porque las investigaciones que se están realizando en los últimos años indican que el sentirse integrado tanto en la familia como con grupos de pares tiene una incidencia positiva sobre la salud física y el estado funcional, se reduce el riesgo de presentar discapacidades,  se acelera la recuperación  en intervenciones quirúrgicas, se  reducen  los tiempos de hospitalización y de recuperación de la salud.
También sabemos a través de las investigaciones académicas que se realizan sobre este tema que las personas que se sienten integradas en un grupo de pertenencia que los espera, los recibe con cariño, les ofrece temas de reflexión interesantes e inteligentes, tienen mayores niveles de bienestar que hacen que vivan más, tomen menos psicofármacos y no presenten depresiones.

Yo sé que la vida nos aleja de  seres queridos que son irremplazables, no te propongo ni que los reemplaces, ni  tener “un millón de amigos”, simplemente no te encierres, no te cierres…
en esos grupos de gente de pelo blanco con los cuales  no queremos a veces  sentirnos identificados, hay muchas cosas valiosas y sanadoras: experiencias, vivencias, comprensión, inteligencia, compañía, personas con quienes podes  aprender a lidiar con lo que te toca en este momento de la vida y también a divertirte un poco…

La falta de redes adecuadas muestran mayor tendencia en la aparición o agravamiento de estados depresivos.
En cambio la presencia de redes satisfactorias para la persona  mayor y la inclusión en actividades significativas  permiten rescatar, resaltar  las fortalezas y  centrarse  en  los aspectos positivos ligados al envejecer, tales como: sabiduría, sentido del humor, capacidad de resiliencia, optimismo, creatividad, capacidad de perdonar, espiritualidad, trascendencia.

Conocí hace unos años a un hombre de más de  80 años que no tenía red, sólo la familia que estaba muy ocupada para hacerle compañía, este señor entró en un grupo en el cual era el mayor, el sabio,  muy valorado por sus experiencias y su forma de enfrentar la vida. Todos se callaban cuando el empezaba a hablar, querían absorber su experiencia y sapiencia …que satisfacción poder ser valorado de esta manera.