Prejuicios en un mundo que envejece

#Psico+40

Son todavía muchos los prejuicios respecto del envejecimiento y las personas mayores que están fuertemente arraigados en nosotros. A pesar de las investigaciones científicas, de que en nuestras familias tenemos ejemplos de personas mayores activas, que ayudan a sus hijos y nietos de diferentes formas: llevando, trayendo, acompañando, ayudando económicamente, acompañando emocionalmente en situaciones de crisis habituales de estos tiempos que corren, seguimos sosteniendo representaciones negativas de la vejez.

Muchas mujeres no podrían trabajar si los abuelos no se ocuparan de cuidar, llevar y traer del colegio, preparar el almuerzo, llevar a danza, traer de taekwondo, llevar de vacaciones a los nietos, bancarse espectáculos infantiles en las vacaciones de invierno, estar de enfermeras con los chicos con fiebre…¿sabes la cantidad de pibes en el interior del país que viven con sus abuelos porque sus padres son trabajadores golondrina? Los padres pasan meses en otras provincias , dejan a sus hijos al cuidado de sus abuelos que se ocupan de alimentar, cuidar, educar, velar por ellos.

Sin embargo nosotros seguimos escuchando: los viejos son todos depresivos, enfermos, asexuados, dependientes…

El término “ageism” fue acuñado en 1969 por R Butler y define el conjunto de prejuicios, estereotipos y discriminaciones que se aplican a los viejos simplemente en función de su edad. El Dr. Salvarezza tradujo este término como “ viejismo”, a los españoles les gusta hablar de “edaismo”. Nos hizo tomar conciencia acerca de todos los prejuicios relacionados con el envejecer que están no solo en la sociedad sino en nosotros mismos.

Esto es lo más grave: somos portadores de prejuicios respecto de las personas mayores, si tenemos la suerte de envejecer estos prejuicios se van a volver en contra de nosotros mismos…

El Dr. Iacub avanza un paso más y dice: estos prejuicios que llevan a la descalificación producen efectos en las propias personas mayores:

  • Limitaciones de la propia autonomía: mejor no hago, que decida mi hijo…tengo miedo a equivocarme…y si salgo y me caigo?

  • Genera interferencias en las interacciones sociales: para que voy a hablar si me van a decir que no entiendo nada… no tengo nada que ofrecer al otro para que voy a ir?

  • Determina prácticas inadecuadas: ofreciéndose en el mercado actividades que no son adecuadas para las personas mayores. Si creemos que las personas mayores “ no tienen interés” “les falta vuelo intelectual” o “ son como los niños” ¿que podemos ofrecerles?

 El gran problema es que las mismas personas mayores son prejuiciosas respecto de las personas de edad, es frecuente escuchar: “yo no voy a ir a un lugar lleno de viejos” sin reconocerse como personas mayores y sin reconocer que en esos lugares llenos de viejos podes encontrar actividades interesantes, personas interesantes, profesionales inteligentes, una oportunidad de hablar de temas que no podes tocar con nadie: el amor, la muerte, la sexualidad, la autonomía, la libertad, el dinero y los vínculos, los propios proyectos…

 En Argentina hay un gran movimiento de asociaciones que nuclean personas mayores y de profesionales muy bien formados a lo largo de todo nuestro país.

 La semana pasada se desarrolló el 2do Congreso Latinoamericano de Gerontología Comunitaria, participaron profesionales dedicados a la Gerontología y personas mayores que querían escuchar y aprender. Pudimos escuchar profesionales de todo el país que traían las problemáticas de cada provincia, como también de Brasil, Perú, Bolivia, Chile, Uruguay, México y España. Escuchamos y compartimos con psicólogos, trabajadores sociales, lic. en terapia ocupacional, sociólogos, docentes, abogados, arquitectos, médicos, investigadores, asistentes gerontológicos, educadores, kinesiólogos, biólogos, periodistas… fijate cuántas profesiones y personas que estudian, se forman y se apasionan por la Gerontología.

 Comparto con vos un mail de agradecimiento, que escribe una señora llamada Matilde a 2 colegas ( Luciana Machluk y Mónica Lópes) que coordinan talleres de Upami en la Facultad de Psicología.

 “A pocas horas de terminado el Congreso y con la emoción aún latente por haber sido partícipe de tan magnífico evento, no tengo más que palabras de agradecimiento hacia los organizadores y sobre todo a uds. Como dijo una docente del Perú “La Educación cura las heridas” y en ese Arte uds. son grandes Maestras, todo mi reconocimiento.
Desde mis jóvenes, viejos 62 años (aún no queda muy en claro si estoy dentro o fuera…), doy GRACIAS por pertenecer a este maravilloso país, a esta ciudad, por el talento de sus profesionales, por la sensibilidad demostrada en sus proyectos y por hacernos sentir interpretados, respetados y valiosos.
Resumiendo “Ser dignos de ser”.

 Pasan cosas buenas cuando uno se reune con sus pares a aprender, compartir, transmitir.

 Hay mucha gente en la Argentina trabajando bien, estudiando todos los días, ocupada en el tema del envejecimiento. Para nosotros el envejecimiento no es un “problema” es un logro de la sociedad que por supuesto, tiene sus particularidades.

Vos como persona de edad, tenes que aprender cuáles son tus derechos, tenés que elegir profesionales con formación en gerontología y que respeten a las personas mayores.

Me cansé de escuchar a los mayores diciendo que el médico ni los miraba cuando los atendía, o que no los revisaba

( porque no los puede tocar) o que les decía : “ bueno a su edad… ¿que quiere?” o “después de tal edad no se puede hacer nada…”

No permitas que te traten mal, no permitas te te traten sin respeto, no toleres que te descalifiquen por tu apariencia y que crean que porque lucís frágil, tu cabeza no está bien puesta.

Vos también sos responsable de perpetuar el prejuicio negativo si con tu conducta confirmas lo que la sociedad suele pensar, lo que llamamos los estereotipos negativos respecto del envejecimiento.

No permitas que te digan abuelo, exigí que te llamen señor o señora , con tu nombre.

No permitas que el colectivero te zarandee, enseñale que tiene la responsabilidad de cuidar la integridad de las personas mayores que esta transportando.

No permitas que hablen de vos, delante tuyo como si no escucharas, no entendieras o no existieras.

No creas que porque no sabes de tecnología no sabes nada…una cosa es ser rápido con la tablet y otra usar el cerebro y saber analizar y pensar la realidad que te rodea.

Vos que venís de una generación a la que le enseñaron a respetar al otro, a pedir permiso, a ceder el asiento, a valorar a los maestros, a respetar la ley, tenes mucho que enseñar a las generaciones más jóvenes. Y ellos tienen mucho que aprender.