Romper la maldición del 9

#LaAcadé

Terminaba el Torneo Apertura 2011 y en Racing los dirigentes tenían la decisión tomada de renovar casi todo el plantel profesional. Por cuestiones deportivas y de indisciplina de algunos que tuvieron la suerte de vestir el manto sagrado, y no respetarlo.

Dentro de esos vientos de cambios, que inició con un soplido el presidente de la institución, Gastón Cogorno, un puesto a reforzar era el 9 de área.  Teníamos uno de enorme jerarquía peeeeeroo… acá pasan estas cosas era un fenómeno pero con cero cerebro. Pese a eso, de los mejores centrodelanteros que vi en los últimos 10 años. Claro que los cañones apuntaron a un jugador que se destacara por sus goles frente a nosotros. Ese jugador era Pepe Sand. No había otro. Habíamos soportado de su parte diez goles en nuestro arco. Se hicieron encuestas y el ex delantero de Lanús era número puesto. Se lo pagó menos que a Teo. Y adentró. También estaba Cámpora revoloteando y los colores del cielo lo atraparon en sus redes para que el castigue los hilos que se cruzan atrás del arco, vaya paradoja. Cabe destacar que Cachorro estuvo cerca de arribar a Racing en el 2008- ¡hasta posó con la camiseta!- pero en ese momento la dirigencia era fantasma. No lo fueron a buscar al aeropuerto y luego no arreglaron los números. Una vergüenza.

Volviendo al puesto pasaron tantos por acá de una capacidad goleadora fantástica y no pudieron rendir lo que se esperaba (no pienso mencionar los experimentos que arribaron) algunos de ellos: Esteban “Bichi” Fuertes, Carlos “Chino” Luna, Rubén “Tito” Ramírez, Claudio “Taca” Bieler y Teófilo Gutierrez.  Más atrás, podemos mencionar al  brasileño Walter Machado da Silva que lo hacía todo bien. Pateaba fantástico, se movía con la elasticidad de un equilibrista y tenía el gol atado en cada pierna. Así lo disfrutó Racing en 1969, cuando 14 tantos  lo volvieron goleador del campeonato Metropolitano, en el que su equipo llegó hasta las semifinales para caer con el campeón Chacarita. Hinchas añejos de la Academia al verlo a Teo veían a Da Silva, ya sea por sus goles, movimientos y su indisciplina.

 Tampoco Racing se caracteriza por poseer goleadores que marquen una suma exuberante. Sólo el oriundo de Rafael Obligado, Lisandro “Licha” López, puso a alguien de camiseta celeste y blanca en la cima de la tabla de un torneo entre el Machado de 1969 y el Teo de 2011. Fue en el Apertura 2004, con 12 conquistas, pero basadas en otra forma de juego, sostenido en la potencia, en la generosidad y en una capacidad para resolver con los botines o con la testa. José Raúl “Toti” Iglesias en el final de los ochenta, y Facundo Sava (29 goles en sólo dos temporadas), cabeceador notable y un depredador en el área, no llegaron a ser goleadores máximos de un campeonato, pero antecedieron a Gutiérrez en darnos muchos goles.

Retornando al presente, Racing cuenta con José Sand que arrancó con una de terror frente a Atlético de Rafaela, después de sus dos penales atajados por Sara. Luego, tuvo un par de fallas en el área ante Boca en la final de la Copa Argentina. Apenas si levantó la puntería, pero con una asistencia, con Argentinos Juniors, cuando habilitó con clase a Centurión para el 2-0 final.  Y se llevó todos los flashes, en el clásico ante Independiente por sus dos goles para quedarse con toda la gloria matinal de aquel domingo en el Cilindro de Avellaneda. Después nada, de nada.  Le llegó el turno a Javier Cámpora en la Copa Sudamericana frente a Colón en el partido de vuelta, y cumplió al marcar un gol que le dio esperanza al equipo de Zubeldía. La titularidad la obtuvo frente a San Lorenzo, en donde tuvo un buen cotejo convirtió otro gol y dejó todo en la cancha. Después nada, de nada. Pepe y Cachorro en su cuenta personal aparecen  con dos goles cada uno. Claro que los del primero fueron muy importantes para ser los dueños del barrio. El máximo artillero de Racing, en este momento, es el joven cordobés Luciano Vietto (cinco goles). Parece que a él no lo frena nada, va en camino de romper  todas las reglas y en busca de Ignacio Sccoco, el actual goleador del Torneo Inicial 2012, con ocho tantos. Para los rivales este purrete es de temer porque él tratará de romper la maldición del nueve,  y vaya…vaya que le tenemos fe.

Lisandro López, goleador Apertura 2004:

Teófilo Gutierrez, goleador Clausura 2011: