Por: Daniela Escribano
Aire fresco para la tarde de El Trece, podría ser. Verdaderas vacaciones para la dupla de conductores que, desde hace aproximadamente seis años (Listorti, todos, Dumas, desde 2010) no toman distancia de la pantalla. Una merma en los números, también podría sumarse a las lista de razones. Muchas hipótesis, pocas respuestas.
Todo fue apresurado: primero el rumor, y al instante, la confirmación de José María Listorti en twitter. En paralelo, el reemplazo: un ciclo conducido por Mariano Iúdica y Florencia Peña.
Todo a la vez, sin pausa, sin explicación, sorpresivo, contundente, inesperado. A simple vista, nada hacía pensar que el ciclo de Este es el Show estaba culminado y esta circunstancia es, a priori, la más extraña, ya que, generalmente, cuando un programa de televisión tiene los días contados en pantalla, tiempo antes se avista la “crónica de una muerte anunciada”.
Pero acá no hubo nada de eso; simplemente un rumor y una rápida confirmación. Los columnistas manifestaron su desconcierto por la noticia en distintos canales de comunicación, y ya después, silencio stampa. Lo cierto es que pasado un mes del anuncio del final, se habla más de lo que vendrá, de lo que se irá.
¿Habrá influido este próximo desenlace en la inmediata vuelta de Denise Dumas quien, días después de tener a su cuarta hija, se reincorporó al equipo? Ella aseguró que lo hizo para no generar complicaciones en el staff, pero no sería errado pensar que no se quiso perder el último tramo de esta aventura.
Haciendo un poco de historia, valdría recordar que Este es el Show fue el ciclo que sacó del ostracismo a Adrián Suar y su eterna mala racha con la programación de la tarde.
Cuando ya parecía que había intentado con todos los formatos, cuando se dilucidaba que ni un reality, ni una ficción, ni un ciclo de entretenimientos iría a salvarlo, Tinelli se puso al frente de la gestión y cedió a uno de los suyos (que para ese entonces hacía una buena performance los sábados) para levantar el rating de la primera franja horaria.
Funcionó, vaya si funcionó, se ubicó al frente de las mediciones y le permitió al canal salir del triunfo único del prime time para convertirse en líder indiscutido de cada día.
Con Carla Conte acompañando a Listorti, el ciclo se convertía en la primera sucursal de ShowMatch, el lugar donde se maximizaban los conflictos de la “Madre Patria”, el espacio en el que se cocinaban nuevos enfrentamientos y se preparaba el fuego para la eclosión nocturna.
Servía para el show de la noche y era funcional a sí mismo. Incorporaba luego una nueva modalidad, jamás pensada para la TV: el anticipo en imágenes de “lo que iba a pasar en ShowMatch“, una forma de fogonear a pleno lo que más tarde presentaría Marcelo Tinelli.
De algún modo, blanquear que algunos programas eran grabados y mostrar casi todo antes, es una modalidad impuesta por Este es el Show.
Su época de “vacas flacas” siempre fue el verano, momento en que ShowMatch no estaba en pantalla y el programa se convertía en un ciclo de chimentos y debía hacer malabares para servirse de las noticias provenientes de las principales plazas turísticas y en casa de casting de los futuros integrantes de Bailando por un sueño.
Por este mismo motivo es que durante dos temporadas se generó Soñando por bailar, un reality para elegir a una de las figuras de ShowMatch que pareció pergeñarse para, entre otras cosas, concederle contenido a Este es el Show.
Quizás por esta circunstancia o porque durante este 2012 escasearon los escándalos en el reality, el programa no tuvo su mejor temporada y perdió día a día con la repetición de Casados con hijos y las películas de Telefe, se haya tomado la decisión de ponerle llave.
Seguramente con Iúdica y Peña al frente, El Trece e Ideas del Sur aspiren a generar una casa matriz sin dependencia, una propuesta de nutrientes propios que se convierta en alternativa estival y llegue a marzo con una impronta propia. Probablemente el canal quiera recuperar a la “Flor conductora” que se lucía con Marley en El show de la tarde y que tiene más recursos que Denise Dumas.
En resumen:
*Sin Soñando por bailar al aire, debían volver al ciclo de espectáculos veraniego que nunca les funcionó del todo
*Las constantes peleas de Listorti con los participantes le quitaron color y frescura al ciclo
*El crecimiento de Iúdica y su química con Peña (nacida en La cocina del show) podrían haber entusiasmado a los productores
*En caso de que la nueva apuesta no funcione, puede que haya posibilidad de volver al “viejo amor” (siempre y cuando los conductores acepten) con la excusa de que el otro fue un ciclo de verano.
Hasta el momento, no hay palabra oficial que explique esta despedida. Sólo ideas tiradas al viento. ¿Corrida? ¿Desgaste? ¿Renovación? Todo es posible.