Por: Daniela Escribano
El “ciclo de la vida” indica, a priori, que cuando se alcanza una cierta posición de privilegio, nadie quiere retornar a un espacio inferior, relegar su “vista de altura”, su lugar destacado, su posición estelar en la marquesina. No obstante, en la televisión de ayer, de hoy y de mañana, se identifican casos de actores y/o conductores que se animan a ser segundos luego de haber sido primeros.
A algunos les ha costado más que a otros, y a otros menos que a aquellos, aunque lo cierto es que, quien logra ganar protagonismo en la pantalla chica, difícilmente esté dispuesto a ser convocado para una posición secundaria, un rol ornamental. Pero como en toda regla, hay excepciones y así la tajante hipótesis se refuta rápidamente para fundar una nueva: existen figuras de la TV que se animaron a bajar un escalón y hasta obtuvieron mejores resultados.
Acá una lista:
*Mónica Antonópulos: Luego de haber llegado al protagónico en Vidas robadas de manera sorpresiva, cuando nadie apostaba a que ella, una actriz del montón, con poco recorrido televisivo, podía ser Ana, la heroína de Facundo Arana, terminaba haciendo un excelente papel, acoplándose al galán y demostrando que no le quedaba grande la capa de protagonista.
Culminado este trabajo, era convocada para ponerse al frente de Conurbano (luego Contra las cuerdas), una tira que iba a producir Rostocc, que se emitiría en Canal Siete y en donde su amor sería disputado por Rodrigo De la Serna y Luciano Castro. Había dado su ok, pero decidió retirarlo para ponerse al frente de un desafío que la tentó más: ser Greta en El elegido. Se corría así del rol principal, para ponerse en la piel de un gran personaje dentro de la tira, pero que no era protagónico. Sin embargo, a la sombra de Echarri y Paola Krum, Antonópulos brilló como actriz aún cuando no encabezaba los títulos.
*Luz Cipriota: Del mismo modo que en el caso anterior, en el momento en que Quique Estevanez la confirmó como compañera de rubro de su hijo en Herencia de amor, hubo muchos sorprendidos; no tenía trayectoria en TV, tampoco era mediática y muchos ni siquiera conocían su nombre.
Pese a ello, Luz fue Verónica, sorprendió y cumplió ampliamente con su compromiso. Luego desapareció un poco del mapa y eso hizo que su imagen de protagonista de novela se diluyera, por lo que no fue tan sorpresivo su retorno a bordo de Eva Ochoa, una abogada y bombero voluntario que ocupa un rol menos que secundario en Sos mi hombre.
Fresca, simpática, divertida y adorable, igualmente Luz logra sacarle jugo a este personaje que no aparece demasiado; ya no es protagonista, ¿volverá a serlo’
*Joaquín Furriel: Tras haber aprobado todas las materias del curso de galán y haberse ganado el nombre luego de trabajos destacados en 099 Central y Soy gitano, Furriel llegaba al protagónico en una novela hecha a su medida -Jesús, el heredero- que recuperaba la pareja de Maite (Malena Solda) y “El Niño” que tanto había gustado en la ficción de gitanos.
Luego le llegaría el momento de ponerse el traje de “tercero en discordia” en Montecristo y componer a un malo de película, y más luego, de encabezar el elenco de Caín & Abel y convertirse en Agustín Vedia.
Sin embargo, para este 2012, la televisión le tenía preparado un nuevo desafío, no sólo porque no iba a protagonizar, sino porque iba a hacer comedia y …¡la rompería! Se convertiría en el padre de la gran criatura, “El Turco”, un bizarro campeón de boxeo, estridente, exagerado, auténtico nuevo rico que supo armar un dúo de humor con “Carrizo” y generar tanta empatía con el público, que ya nadie se imagina la historia sin él.
Claramente no es el protagonista. Tampoco el tercero en discordia. Es un personaje con relevancia en la historia que se fue ganando minutos a fuerza de talento. Seguramente se encuentre componiendo el mejor papel de su vida en Sos mi hombre, sin estar en la punta de la pirámide. ¿Será esa la fórmula para lograr gran reconocimiento? Es decir, salir del galán y tomar un personaje secundario distinto para lucirse.
*Carla Peterson: Llegó al protagónico en Lalola y se convirtió en la “cabeza de compañía” fetiche de la productora Underground, encabezando luego Los exitosos Pells y Un año para recordar. Una de las pocas actrices que en los tres proyectos estuvo por encima de sus compañeros (Luciano Castro, Mike Amigorena y Gastón Pauls) y que parecía con jerarquía suficiente para ya no moverse de ese lugar.
Pero como todo puede cambiar, esta circunstancia también, y ahora se la puede ver interpretando a Inés, una obsesiva compulsiva del orden y la acumulación, que brilla demasiado en Tiempos compulsivos, un escalón abajo de Paola Krum -la protagonista- y sus dos “galanes” , Rodrigo De la Serna y Fernán Mirás.
*Nicolás Repetto: Es lo que se dice, aunque hasta no verlo en pantalla, no se podrá corroborar. Lo cierto es que el último rumor de pasillo indica que será jurado junto a Nacha Guevara de El artista del año, el ciclo que le devolverá “el aire” a la ex conductora de RSM.
Él, quien se ganó el título de conductor en FAX, lo refrendó en Nico y lo validó en Sábado Bus. El que luego probó y probó con distintos títulos y formatos y nunca volvió a amigarse con el éxito que tanto lo había acompañado durante la década del ´90 y que inclusive el año pasado probó con la repetición de receta y se animó a la remake de “el corchito”, se correría del lugar principal para descansar en la cómoda condición de jurado.
En esta posición, ya no tendrá que ponerse los guantes de arquero para atajar todas las críticas, ni pelearse con el minuto a minuto; “cuidado” por -Mandarina- que lo supo producir en sus última incursiones en TV, volvería al ruedo, pero con un perfil más bajo, corrido del centro de la escena.
De primero a segundo. De responsable supremo a segundo destacado. De protagonista absoluto a participación especial. De heroína a revelación. De galán a “primer actor”. De conductor con programa hecho a medida a complemente de un ciclo hecho a merced de otro.