Tomás Yankelevich revivió el Telefe de su padre

#RespiroTV

El día en que se anunció que Tomás Yankelevich era “el elegido” para asumir la dirección de Telefe, los comentarios se expandieron por doquier. Para ser sinceros, el joven no tenía nada de experiencia en el rubro, estaba preparando su primer proyecto como productor -”Supertorpe”- y se creía que sólo sería la cara que pondría en la mesa de trabajo el proyecto de su padre Gustavo.

Una especie de “Cámpora al Gobierno, Perón al poder” que nos predisponía a pensar en un binomio compuesto por un nuevo profesional de los medios que llevaría al “campo de juego” una propuesta de canal pensada por un viejo trabajador que conocía al derecho y al revés “la señal de las pelotas”, pero que hasta altura prefería no prestar su nombre para el encabezamiento.

No se supo entonces, ni se sabe hasta hoy si “el zar Gustavo” ha trabajado – desde los vestuarios- en el armado de este presente de Telefe, y a esta altura tampoco importa demasiado, porque a la vista está que, con él involucrado o no, la programación tiene la misma impronta que aquella con la que lideró audiencias por más de diez años.

Una pantalla familiar, heterogénea, blanca, con grandes figuras e importante presencia del rubro “entretenimientos”. El espíritu de los ´90 trasladado con prolijidad matemática a la programación 2012/13.

Pero como todo experimento, éste también pasó por el laboratorio. La historia no comenzó bien en 2011, tiempo en el que parecía que un inexperto Tomás no podía encontrarle la vuelta a la tarea.

Aunque hoy, con “el diario del lunes”, se puede dilucidar que su estrategia fue darle tiempo al tiempo, desplegar un modelo de pantalla “cerradito” por demás  y arrancar 2012 con un croquis explosivo.

El objetivo fue concreto: volver a la programación de su padre. Y así fue que la palabra “juntos” retornó a los institucionales y que el proyecto se presentó en sociedad con aquel evento bautizado como “Todos Juntos 2012″.

En ese entonces se hizo difícil comprender que todo el material presentado -figuras, programas a montones- pudiese convivir en una pantalla, pero sí, se pudo, se hizo, fue un éxito, lo es.

Y,  desde ese momento y hasta hoy, cada vez más el Telefe de hoy se parece mucho, demasiado, al Telefe de ayer. No es casualidad, es adrede. Está pensado, planificado. Y entre los caminos que se han transitado para arribar a esta instancia, figuran:

*Juntar en una misma pantalla a Susana Giménez, Mirtha Legrand, Marley, Julián Weich y las principales productoras.

*Erradicar de las ficciones las escenas de sexo de alto voltaje -que en su momento se vieron en “Botineras”,”El elegido”, etc- para poner a los personajes a “hacer el amor” y “blanquear” el área de ficción del canal.

*Darle más preponderancia a la comedia que al drama, aunque sin descuidar este rubro con las presencias de “Dulce amor” y “La dueña”, entre otros.

*Volver al ciclo unitario; ya no uno por año, sino varios en convivencia.

*Presentar el canal como una “gran familia”. Así fue en “Todos juntos 2012″ y así sería, en caso de que finalmente se concrete el gran almuerzo institucional conducido por Mirtha Legrand.

Y hoy, y  también en lo que viene, se ve y se  verá todavía más explícito este “trabajo en espejo”, sobretodo por la continuación de “Mi amor, mi amor”, una especie de remake de “Naranja y media” y el estreno de “Lo dijo papá”, una ficción basada en “Grande Pa” , ambos ciclos emitidos originalmente en el Telefe de Gustavo Yankelevich.

Para más, el regreso de su madre, Cris Morena, a la producción de ficción, luego de haber dejado este nicho en suspenso por el fallecimiento de su hija.

Así, el legado está en movimiento y casi cumplimentado. La reforma comenzó con el arribo de Tomás en 2011 y hoy, a menos de dos años, la herencia es una realidad.